El papa Francisco dispuso que los sacerdotes tendrán la “facultad de absolver” a quien haya cometido el “pecado grave” del aborto, decisión dada a conocer hoy en un documento dedicado a provocar un balance del Jubileo Extraordinario de la Misericordia que terminó este domingo.
“Para que ningún obstáculo se interponga entre la petición de reconciliación y el perdón de Dios de ahora en adelante concedo a todos los sacerdotes, en razón de su ministerio, la facultad de absolver a quienes hayan procurado el pecado de aborto”, dispuso el Obispo de Roma en la carta apostólica “Misericordia et Misera”, divulgada este lunes por la Santa Sede.
“Por tanto, que cada sacerdote sea guía, apoyo y alivio a la hora de acompañar a los penitentes en este camino de reconciliación especial”, agregó en referencia a lo que en una entrevista divulgada ayer por el canal católico Tv2000 había definido como “horrendo crimen” que es el “grave pecado” del aborto.
Cabe remarcar que hasta ahora la facultad del perdón al pecado del aborto, que incluía a todos los involucrados que lo practicaban, estaba reservado sólo a los Obispos.
En este marco, Conclusión habló con algunos referentes locales de la Iglesia para conocer su postura y su opinión tras esta decisión de Francisco.
En diálogo con Conclusión, monseñor Emilio Cardarelli sostuvo que «esta decisión no es muy novedosa, porque Francisco no hizo más que reafirmar una decisión que había sido tomada el año pasado, sólo que ahora se hará de forma habitual». «Entiendo que es es una postura para que a todos los sacerdotes se les pueda prolongar y conceder la facultad de absolver del pecado del aborto a las personas que lo practicaron y arrepentidos de eso piden perdón».
De todos modos, recalcó que «se busca mantener abierta la puerta de la Misericordia a todos aquellos que quieran realmente arrepentirse de sus pecados. Por ese simple hecho, es una decisión digna de celebrar».
De la misma forma coincidió el Padre Ariel, de Hogares de Protección al Menor (Ho.Pro.Me), quien señaló en Conclusión que «el pecado del aborto era el causal para que todos aquellos que hayan participado de un aborto, no sólo quien se lo practicara, sino también enfermeros o médicos, sean castigados con la excomunión y esa postura solo podía ser levantada por la autoridad del Papa».
«Desde nuestro lugar suponemos que el Papa decidió tomar esta decisión para darle mayor posibilidad a la gente de que pueda limpiar su cargo de conciencia» .
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