La corte suprema de Brasil puso fin al bloqueo de la aplicación WhatsApp en todo Brasil, ordenado este martes por un tribunal de Rio de Janeiro y que se extendió por más de cuatro horas.

El presidente del Supremo Tribunal Federal (STF), Ricardo Lewandowski, aceptó una medida cautelar para terminar con la suspensión ordenada por una jueza de Rio de Janeiro que alegó que la firma que pertenece a Facebook se negó a facilitar información para una investigación policial.

«La suspensión del servicio aparentemente viola el precepto fundamental de la libertad de expresión y comunicación», señaló una nota del STF, en la que se indicó además que Lewandowski consideró que la decisión de la jueza parecía «poco razonable y proporcional».

Es el cuarto bloqueo que la justicia ordena desde febrero de 2015 contra WhatsApp, instalado en más de 90% de los teléfonos celulares inteligentes de Brasil, donde se estima que 100 de los 205 millones de habitantes usan la aplicación gratuita.

Según datos del tribunal, esto convierte al país en el segundo mayor usuario del servicio después de Sudáfrica.

Pasadas las 18h30 locales (21h15 GMT) el servicio aún no había sido restablecido.

Quejas, memes… resignación

La jueza Daniela Barbosa ordenó el bloqueo de WhatsApp tras la negativa de Facebook de entregar una serie de datos requeridos para una indagatoria policial en Duque de Caxias (norte de Rio).

«Como ocurrió en ocasiones anteriores, una jueza solicitó informaciones que WhatsApp no dispone. Cuando los mensajes son encriptados punta a punta no es posible leerlos, porque es lo que garantiza que las comunicaciones sean seguras», dijo a la AFP un portavoz de WhatsApp.

El fallo vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de las autoridades de acceder a comunicaciones que pudieran involucrar delitos, frente al argumento de WhatsApp de que su programa fue diseñado para evitar que los mensajes sean interceptados y asegurar la privacidad de los contenidos. Además, no cuenta con servidores que almacenen las conversaciones entre usuarios.

La suspensión desató a su vez una ola de quejas, bromas, memes y resignación entre los millones de usuarios que hacen de Brasil uno de los países más activos en WhatsApp, entre otras razones por lo elevado de sus tarifas móviles.

Y al igual que en los anteriores bloqueos, la plataforma de mensajería Telegram ganó nuevos usuarios.

Bits de pólvora

El anterior corte de Whatsapp había sido ordenado en mayo por un juez de la pequeña ciudad de Lagarto, en el estado de Sergipe (noreste) y se levantó cuando la Justicia aceptó un segundo recurso de WhatsApp, más de 24 horas después de que el servicio fuera desactivado.

En aquel momento, el propio fundador y CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, calificó el bloqueo de la aplicación como «muy alarmante en democracia».

Un grupo identificado como Anonymous Brasil reivindicó haber «derribado» la página de internet del Tribunal de Rio de Janeiro en represalia por el fallo que desactivó WhatsApp. Irónicamente, en Facebook clamaron por Justicia y resumieron su lucha con la frase «En lugar de pólvora, bits».

El sitio del tribunal no estuvo disponible durante un tiempo. Un asesor del tribunal confirmó a la AFP que estaba «con problemas» y que los técnicos estaban estudiando la situación, pero dijo desconocer las razones del desperfecto.

Republiqueta

En su decisión, la jueza Barbosa consideró que la compañía actúa de forma irresponsable con su «negativa a proporcionar informaciones que serán fundamentales para la consecución de las investigaciones y, posteriormente, para robustecer el proceso criminal».

La magistrada, que afirma que Facebook fue requerido en tres ocasiones para que entregue información, criticó duramente a la empresa estadounidense por responder a la policía con una lista de preguntas en inglés, tratando a Brasil, cuya lengua oficial es el portugués, como una «republiqueta».

La saga de percances de Facebook con la justicia en Brasil tuvo su cenit en marzo cuando la policía detuvo a su vicepresidente para América Latina, Diego Dzodan, que pasó casi 24 horas preso porque, según la Justicia, la firma se había negado a atender sus solicitudes.

Noticia relacionada: