El costo de la CBA rosarina en diciembre se incrementó un 34% respecto al mes de noviembre. Esta variación fue impulsada fundamentalmente por el aumento del precio en las categorías Aceites y grasas (77,1%), Cereales y derivados (76,6%), Legumbres (68,3%), Frutas (51,3%) y Carnes (46.7%). En valores absolutos esto implicó un incremento de $19.550 por CBA.

Un rosarino de entre 30 y 60 años necesitó como mínimo $77.119 mensuales para adquirir los alimentos de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y no quedar, por tanto, bajo la línea de indigencia.

Entre diciembre de 2022 y 2023, la CBA aumentó todos los meses, siendo el mayor incremento el del mes pasado. El aumento interanual, respecto al costo de la CBA en el mismo mes del año anterior, es de 341,1%.

Luego de la desaceleración en el aumento de la CBA que se observó en el mes de septiembre, con un incremento del 18,9%, y que se ratificó en octubre con un aumento del 9,5%, para el mes de noviembre se interrumpió esa tendencia con un nuevo incremento del 19,0% de la canasta.

En el mismo período, si se toma como referencia la CBA para un adulto equivalente, los rubros con mayor crecimiento, en términos absolutos, durante el último mes fueron Carnes ($7.429), Frutas ($2.817) y Lácteos ($2.387).

A modo de ejemplo, un hogar de cuatro miembros, integrado por un varón de 40 años, una mujer de 35 y dos varones de 17 y 15 años debió tener, en diciembre de 2023, un ingreso igual o superior a $293.822 para satisfacer sus necesidades alimentarias básicas.

Asimismo, durante diciembre, la Jubilación Mínima y la Pensión Universal para el Adulto Mayor aumentaron un 21%, la Asignación Universal por Hijo se incrementó un 7% y el Salario Mínimo Vital y Móvil creció un 21%, lo que representa una disminución en términos de CBAs de -9,8%, -9,8%, -20,2% y -9,8% respectivamente.

La CBA comprende un listado de alimentos y cantidades necesarias para cubrir los requerimientos nutricionales de un hombre de 30 a 60 años por mes.

Se trata del conjunto de alimentos que necesita una persona, por mes, para satisfacer sus requerimientos nutricionales mínimos. Es definida por el INDEC y procura dar cuenta, en primer lugar, de un componente normativo referido a las necesidades de calorías y grupos de alimentos básicos que requiere una persona para garantizar su supervivencia física y, en segundo lugar, otro componente cultural, referido a los hábitos de consumo de la población tenida en cuenta.