La brutal golpiza que recibió este viernes un adolescente de 17 años, a la salida de la Escuela Integral de Fisherton, terminó convirtiéndose en un escándalo político que no deja de escalar. Es que el autor de la paliza es hijo de la concejala Ana Laura Martínez y, según los testigos, quien la instigó fue el padre del chico y actual esposo de la edila. En el marco de las repercusiones que tuvo el hecho, la funcionaria hizo un descargo público a través de un video que posteó en sus redes sociales, en el cual responsabiliza directamente al intendente Pablo Javkin por las dimensiones que cobró la difusión del episodio, ya que la madre del adolescente agredido es candidata por el Frente Progresista en Granadero Baigorria. Así las cosas, el intendente rosarino hizo lo suyo y, a través de un duro hilo publicado en Twitter, acusó a Martínez de cruzar un límite a la vez que señaló que «hay miserias en las que no debe caerse jamás».

«Mi hijo tuvo un altercado con un compañero de cuarto año en su escuela a la cual le agradezco la contención, el amor y la charla, cómo se están ocupando como institución y los valores que seguimos compartiendo con cada uno de los que pertenecen a la dirección», explicó Martínez al inicio de la grabación en un tono estudiadamente sereno, con el que acusó: «Viralizar el asunto violando la intimidad de los menores es gravísimo. Se están vulnerando los derechos de los menores, y esto es lo que está haciendo esta señora, que es candidata a concejal en Baigorria del intendente Pablo Javkin».

Finalmente, sobre el cierre del video, le achacó al intendente la responsabilidad directa «por la utilización de un incidente que tiene que ver con menores».

La misma red social fue también escenario del descargo del mandatario rosarino que no se hizo esperar y en el cual le espetó que «no somos todos iguales», al mismo tiempo que se pregunta qué tendría que ver el incidente «con la participación política de las madres».

En el mismo hilo, relató que desde que se enteró de lo ocurrido habló no menos de 10 veces con la concejala ofreciendo su ayuda para que la situación se resuelva. Y le espetó: «Anita, te lo digo directo: hay miserias en las que no se debe caer jamás. Construí con vos una relación honesta de años, pero este límite que cruzaste no te lo puedo permitir».

Javkin insinuó que las acusaciones hechas por Martínez son fruto del accionar de un publicista y abogado inescrupuloso y le señaló que esas acciones sólo redundan en un mayor perjuicio para los dos chicos.

Al final de su descargo, le pidió que reflexione y, sobre todo «que no mienta más» y le adelantó que, al menos de su parte, «el debate continuará por los canales legales que correspondan».

El incidente

El hecho tuvo lugar el pasado viernes, en la puerta de la Escuela Integral de Fisherton. Según el relato que hizo la madre del joven agredido, Gabriela Giménez a Conclusión, el esposo de la concejala estaba arriba de una moto en el momento de la salida de los chicos y le dijo a su hijo «cagalo a trompadas».

«Ahí fue, le hizo un tackle y lo tiró al piso». Ahí le empezó a pegar patadas. Mi hijo se puso en posición fetal para cubrirse y el le empezó a pegar alentado por el papá. En un momento le termina diciendo rematalo en la cabeza, y ahí es donde mi hijo puso la mano derecha para defenderse de la patada y le quebró el cuarto dedo de la mano derecha. Sino ponía la mano y esa patada iba la cabeza hoy no estaría contando esto».

Según el relato de Giménez, después de lo ocurrido, el hombre le dijo al chico agresor: «Subite a la moto antes de que te lleven a dirección».

El chico golpeado debió ser atendido en el Hospital Alberdi, donde le diagnosticaron múltiples contusiones y traumatismos. En tanto, se dio curso a una denuncia penal. “El hospital hizo la denuncia, también se hizo en el ministerio de Educación y ahora está interviniendo el fiscal Santana”, señaló Gabriela.

En tanto, cuando el tema estalló en los medios y luego se viralizara el descargo de Ana Laura Martínez, Gabriel Giménez desmintió cualquier tipo de utilización política del hecho.

«A mi me llamaron por teléfono ese día para avisarme que a mi hijo lo estaban atendiendo en emergencias. Ahí no hay nada político. Lo político lo metió ella. Al menos el marido me mandó un mensaje de texto diciendo que se arrepiente de los hechos».