Matteo Renzi dimitió este domingo como secretario general del oficialista Partido Democrático (PD) italiano si bien afirmó que se presentará como candidato a la conducción del partido en su próximo congreso y se mostró esperanzado de poder evitar la escisión con la que amenaza el sector minoritario más crítico.
El también ex primer ministro italiano presentó la renuncia minutos antes de que iniciara en Roma la reunión de Asamblea Nacional del PD que deberá decidir la fecha del próximo Congreso para la renovación de autoridades.
Como telón de fondo de una reunión que se desarrollará todo el día en el hotel Parco Dei Principi de Roma, se espera ver qué postura tomará el sector minoritario, el que reúne a los tres dirigentes más críticos de Renzi, sobre la «escisión» con la que vienen amenazando hace semanas.
El principal punto de discordia entre el renzismo y la minoría conocida como los «socialistas democráticos», donde se encuentran el diputado Roberto Speranza, y los presidentes de las regiones de Apulia Michele Emiliano y Toscana Enrico Rossi, es la fecha en la que debe convocarse el congreso partidario que renovará autoridades y elegirá candidato para las próximas elecciones generales en Italia.
El sector leal a Renzi planea un congreso para abril o mayo próximos, mientras el ala minoritaria presiona por estirar la renovación de autoridades hasta fin de año y al mismo tiempo pide una declaración explícita de apoyo al gobierno del primer ministro Paolo Gentiloni hasta 2018.
«Peor que una escisión es el chantaje. No pueden pedirle a quien renuncia para hacer el congreso que no se candidatee para evitar la escisión, no es una regla democrática», criticó Renzi a la minoría que sigue amenazando con romper el partido.
El lunes pasado, Renzi había anunciado el «cierre de un ciclo» al frente de la conducción partidaria iniciado en diciembre de 2013, una posición que le permitió dar el salto a la Presidencia del Consejo de Ministros de Italia entre el 22 de febrero de 2014 y su reciente renuncia en diciembre de 2016.
