La presidenta de la compañía de bandera anticipó además que, probablemente en cuatro años, la empresa podrá exhibir sus cuentas equilibradas, a la vez que añadió que «por pedido de (Mauricio) Macri, el objetivo será duplicar el cabotaje».

«Este año proyectamos que la empresa iba a perder u$s 1000 millones, pero no teníamos el coraje de pedir esa suma y empezamos a trabajar», aseguró la titular de Aerolíneas Argentinas en su disertación durante la 37a. Convención Anual del Instituto Argentino de Finanzas (IAEF).

Asimismo, detalló que «hoy hablamos de cerrar con un 70% de mejora con lo que habíamos proyectado. Con un resultado de caja de u$s 340 millones en negativo».

En tanto, Costantini afirmó que “el potencial de los recursos de Aerolíneas Argentinas nos permite pensar que podríamos llegar al déficit cero en cuatro años. Creemos que podemos tener una empresa que no pierda plata, y que pueda seguir conectando al país, y a las personas que quieran visitar el país. Las rutas internacionales son rentables, hay sólo una ruta que estamos trabajando», indicó.

Realidad

Asimismo, reconoció que cuando asumió la conducción de la compañía, “no teníamos idea de la deuda que había» y señaló que solamente la deuda vencida con Boeing por los aviones que se habían adquirido sumaba más de u$s 200 millones, a lo que había que agregar pasivos por motores y aviones.

Por otra parte solicitó paciencia, e involucramiento, para enfrentar el cambio que la sociedad reclama en el país reconociendo que este proceso puede llegar a “ser muy duro”.

En tanto, se refirió entonces al paro que llevaron adelante los pilotos tiempo atrás en demanda de paritarias y solicitando un incremento salarial del orden del 45%. «Por un lado nos felicitaban por habernos puestos duros y por el otro, la gente que no pudo viajar nos criticaba y decía que había que privatizar la empresa. Todos queremos un país mejor», planteó Isela.

«¿Quién viaja en Aerolíneas? Las clases medias y altas. ¿Quién la subsidia? Muchas veces, la gente que nunca va a poder volar», reflexionó y continuó argumentando que «tenemos que quebrar esa mentalidad, porque cuando la mesa del diálogo esté abierta, la transformación cultural implica que aportar cada uno desde su lugar, aunque nos ponga incómodos».

No obstante tuvo palabras conciliadoras con el gremio a quienes consideró «estratégicos» anticipando que va “a seguir negociando, porque no me imagino una Aerolíneas Argentinas sin gremios», aseveró.

Por otro lado, manifestó que al inicio de su gestión la empresa tenía 12.400 empleados y que hoy son 12.000. «Nos opusimos a sacar la gente de La Cámpora. Los que vuelan no son sólo gente que votó a Macri. Creo en la diversidad. Todos los empleados que deseen subirse al avión con la misma ética e integridad van a seguir en la empresa. Los que se opongan, no», sentenció.

«Soy optimista en que podremos conseguir una compañía autosustentable. No sé si ganando plata, ya que el mercado es complicado, pero sí, sin perder dinero» y volvió a afirmar que “por pedido de Macri, el objetivo será duplicar el cabotaje”.

Isella Costantini participó en Córdoba en la mesa que durante la Convención Anual del IAEF abordó «La visión empresaria». En ese encuentro, compartió panel con Gustavo Grobocopatel, titular del grupo Los Grobo; Luis Pagani, presidente de Arcor y Martín Ramos, presidente de Peñaflor.