Con motivo de las manifestaciones realizadas por un grupo de mujeres frente a la Catedral de Tucumán el Día de la Mujer, grupos de católicos invitan a rezar el Rosario en diferentes establecimientos del país.

Durante la jornada se propone reunirse a orar en capillas, escuelas, hospitales, hogares y plazas “pidiendo por la Iglesia, la patria y el fin de la cultura de la muerte en nuestra sociedad”. “Los católicos de todo el país nos ponemos de pie con la mejor arma que tenemos: el Santo Rosario”, detallan en un comunicado.

La convocatoria se da en respuesta al accionar de un grupo de personas durante la movilización por el Día de la Mujer en la capital Tucumana. Al pasar por la Catedral de aquella ciudad, se realizó un explícito simulacro de un aborto de la Virgen.

El hecho despertó una gran polémica. Algunos aseguran que fue una intervención artística para denunciar las posturas de la Iglesia con respecto al aborto. Mientras que otros lo tomaron como una provocación y una agresión al símbolo religioso.

Conclusión dialogó con el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, quien explicó que “es una ofensa a un lugar sagrado. Y cuando hay una ofensa a este tipo de lugares se realizan generalmente misas de desagravio”.

“Todos nos solidarizamos con la gente de Tucumán, como nos ha sucedido a nosotros con algunas pintadas. Lamentablemente pasa en todos lados, en Mar del Plata, Buenos Aires. En Rosario no han podido hacerle nada a la Catedral porque se pusieron vallas”, manifestó el religioso.

Además, opinó sobre el accionar del grupo de mujeres que realizaron la manifestación en Tucumán: “Es intolerancia, autoritarismo, violencia irracional. Como actitud condenamos y rezamos por ellas para que entiendan y cambien su actitud”.

Por su parte, monseñor Alfredo Horacio Zecca, arzobispo de Tucumán, expresó su rechazo ante el hecho y estimó que “esto contradice profundamente una celebración donde se quería dignificar a la mujer, tanta veces humillada, golpeada y asesinada”. Y estimó que “los hechos agraviantes no solo son agresivos para todos los creyentes, sino también, para la dignidad de la mujer”.