La prescripción de la causa de la tragedia del Colegio Ecos provocó dolor e indignación en los padres de los nueve adolescentes que perdieron la vida el 8 de octubre del 2006 cuando volvían de un viaje solidario en Chaco.

El siniestro vial ocurrió en el kilómetro 389 de la ruta 11 a la altura de la localidad de Margarita, en el norte santafesino cuando colisionaron de frente el colectivo que trasladaba al contingente escolar y un camión cuyo conductor estaba alcoholizado.

El feroz impacto provocó la muerte de nueve adolescentes y una docente de la escuela Ecos y con la misma suerte corrieron el conductor del camión y su acompañante. También resultaron con heridas de gravedad unos treinta chicos que viajaban en el micro.

Tras una serie de vaivenes de la Justicia y por el paso del tiempo la causa prescribió sin condenas, lo cual deja un sabor amargo para los familiares de las víctimas.

Para conocer la opinión, Conclusión dialogó con los padres de Julieta y Nicolás quienes perdieron la vida en la tragedia.

En este sentido, Mario Giataganellis, papá de Julieta manifestó que la resolución sobre la prescripción “fue una cachetada más de la justicia”,  aunque agregó que “la esperábamos porque veíamos que venía por ese lado, aunque no lo podemos entender”.

“No podemos entender que nuestras victimas y nosotros no merezcamos realmente un fallo reparador y que después de 10 años de espera y de lucha nos encontremos con la causa prescripta”, se lamentó Mario.

De todos modos, afirmó que “no nos vamos a quedar quietos, nunca no quedamos quietos y está más que demostrado”. Y agregó, “queremos que todo el mundo se entere lo que pasa con las victimas viales de nuestro país”.

En relación a la resolución de la Corte consideró que “no hay derecho, vos podes matar a una persona con un arma y vas preso, pero podes matar a una persona con un auto y no pasa nada”. Y agregó con un tono irónico que “podes emborracharte y salir a manejar, en nuestro país, y realmente no pasa nada porque vos no lo quisiste hacer, no estaba dentro de tus cálculos que te ibas a emborrachar y lastimar a alguien. La verdad que todos los días tenemos que lamentar muchas vidas perdidas por estas cosas”, se lamentó.

Al mismo tiempo destacó la labor que realiza la Ong Conduciendo a conciencia que surgió como un modo de canalizar el dolor en pos de una sociedad mejor, y contó que “nuestra acción más importante en sociedad es justamente tratar de concientizar y de ayudar a que esta realidad tan terrible cambie”.

Con respecto a los pasos a seguir en la causa judicial, Mario indicó que “estamos estudiando cómo seguir pero vamos a hacer todo lo que el sistema judicial nos permite”.

La causa ocurrida en 2006  fue tramitada en el sistema anterior por lo tanto la víctima no tiene participación en el proceso, y por ese motivo Giataganellis indicó que “eso nos ata bastante para poder actuar pero todo lo que esté a nuestro alcance lo vamos a hacer”.

El sentimiento que comparten los padres es de “dolor, mucho dolor”, trasmitió Mario. Pero aclaró que “lo único que no vamos a actuar es con rencor o pensando que todo es una porquería porque creemos que si fuera así no haríamos la labor que hacemos desde nuestra Ong Conduciendo conciencia que es un pilar muy importante para nosotros y sabemos que hacemos acciones muy importantes y cada 8 de octubre tratamos a sostener a nuestros hijos en la memoria, construyendo”, concluyó.

Por su parte, Sergio Kohen, papá de Nicolás refirió que “es desagradable, la verdad no podemos creer que la Corte de Santa Fe convalide un hecho de alta gravedad institucional como es convalidar las irregularidades que existieron en esta causa”.

Si bien los vaivenes de la causa generaban cierta incertidumbre, “esperábamos que la Corte se pronuncie de forma favorable, al margen que el fallo fue dividido, uno de los jueces de la Corte falló a favor. Es decir que en un fallo dividido quiere decir que no hay propio sustento judicial”, indicó.

La prescripción de la causa causó mucho dolor, pero sobre todo “los padres estamos consternados por la mala praxis de la Justicia santafesina, que después de 10 años todavía no puede tomar conciencia que una sanción condenatoria es un fallo ejemplificador para que futuras generaciones no sigan cometiendo semejantes ilícitos en siniestros viales y truncando vidas en casos evitables”.

La prescripción de la causa fue firmada por los jueces de la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Santa Fe, con la disidencia del juez Roberto Falistocco.

En el mismo sentido se expresó a través de la red social Twitter, Sergio Levin, papá de Lucas.

A través de la ONG Conduciendo a Conciencia, la convocatoria es para este viernes a partir de las 18:00 frente al edificio de Tribunales, bajo el lema «10 vidas perdidas – 10 años sin justicia».

La marcha incluirá una suelta de globos negros en Plaza Lavalle, frente al Palacio de Justicia, en repudio a la prescripción de la causa por la tragedia del Colegio Ecos dictada por la Corte Suprema de la Provincia de Santa Fe. Los organizadores convocan a todos los que quieran acompañarlos, medios de comunicación, artistas, músicos, periodistas, padres, hijos, hermanos, amigos.

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