Los restos de Marta Susana Diez, desaparecida durante la última dictadura cívico-militar iniciada hace 39 años, fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), tras haber sido hallados en el cementerio La Piedad, de Rosario.

Los restos fueron restituidos a sus familiares, tras ser exhumados de una tumba NN en el marco de la investigación que dirige la Unida Fiscal para crímenes de lesa humanidad.

Marta Susana Diez era bibliotecaria, trabajaba en la Biblioteca Argentina Juan Álvarez y tenía 34 años cuando fue secuestrada el 15 de mayo de 1977 junto a su novio, Jorge Humberto Barrantes, en la puerta de la pensión donde vivía él.

El operativo fue protagonizado por un grupo de personas, quienes además se llevaron un auto Citroën, propiedad del padre de Marta, Pedro Diez.

Según informó la Unidad Fiscal, no existen testimonios de su paso por algún centro clandestino de detención.

Varios de sus familiares declararon en 1984 ante la Delegación Santa Fe de la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas (Conadep) que el padre de la víctima —ya fallecido— les había comentado que un amigo de él le había dicho que su hija había estado dos días detenida.

También, remarcaron que a los ocho días del procedimiento salió una noticia en los diarios que refería a un enfrentamiento ocurrido el 21 de mayo de 1977, en el cual se habría incendiado un auto Citroën y que producto de ello habrían muerto dos hombres y una mujer.

La fuente de la noticia era el Comando del II Cuerpo del Ejército y Pedro Diez concurrió en ese momento a la morgue pero no pudo reconocer el cuerpo.

La identificación de Marta Diez se dio en el marco de una causa donde se investigan más de 120 tumbas no identificadas del cementerio La Piedad.

Los hechos que tuvieron como víctima a Diez y Barrantes son investigados en la causa Guerrieri (por Pascual Guerrieri, jefe local de la inteligencia militar), que tramita ante el Juzgado federal 4 de Rosario.