Al cumplirse el 40º aniversario de la muerte del líder revolucionario nicaraguense Carlos Fonseca Amador se realizará en la ciudad un acto homenaje. El evento contará con la presencia del embajador de aquel país en Argentina, un grupo de personas que vivieron en el país caribeño y grupos musicales.

El evento está organizado por el Comité argentino de Solidaridad y Amistad con Nicaragua de Rosario (Casanicaros), el cual se ocupa de organizar y difundir actividades en Argentina destinadas a la solidaridad e intercambio con el pueblo de Nicaragua.

El coordinador del grupo Rogelio Bramajo comentó a Conclusión que “se trata de un homenaje a uno de los líderes revolucionarios de Nicaragua”. A su vez, el organizador remarcó que meses atrás estuvieron en Nicaragua visitando

Durante la exposición un grupo de personas que vivieron en Nicaragua contarán su experiencia de trabajando en el ámbito de la educación popular, salud y cosecha de café, maíz, algodón y fruta.

La jornada tendrá lugar este sábado a las 20 en el Centro Cultural La Toma (Tucumán 1349). Al evento asistirá el embajador de Nicaragua en Argentina José Luis Villavicencio Ordoñez. Además, actuarán los grupos musicales de folclore y chamamé Beto Gómez y Dúo Las Gomecitas.

Fonseca Amador y su historia

Carlos Fonseca Amador fue un intelectual nicaragüense, que aplicó la teoría de Sandino para enfrentarse al Somocismo, un régimen dictatorial que gobernó en el país durante 48 años. Su cuerpo fue arrojado a la selva para no ser encontrado, sin embargo fue recuperado y ahora se encuentra descansando en el cementerio de Managua.

En 1961 funda el Movimiento Nueva Nicaragua (MNN) junto con otros compañeros. En 1962 es detenido y condenado a 6 meses de prisión donde escribe «Yo acuso a la dictadura» y «Esta es la verdad», ensayo en el que refuta un comunicado del gobierno que acusaba a los sandinistas de querer atentar contra periódicos como La Prensa y asesinar políticos de otras fuerzas políticas incluido el Partido Comunista de Nicaragua.

El 6 de enero de 1965 es deportado, por tercera vez, a Guatemala y confinado otra vez en El Petén, una noche varios hombres armados lo conducen a la orilla del río Suchiate, y después de hacer varios disparos de ametralladora, el 15 de enero lo cruza a nado. El 17 de enero de 1968 se le reconoce a nivel nacional como el único y principal Jefe Político y Militar del FSLN.

Cae en combate, gestando la Unidad de las tendencias sandinistas, el 7 de noviembre. Testigos oculares indican que Carlos Fonseca fue asesinado después de capturado. Su cadáver es mutilado y mandan sus manos a Managua para la identificación.

En 1979 sus restos fueron exhumados y colocados en el mausoleo de la Plaza de La Revolución en Managua en una ceremonia en la que participaron más de 100.000 personas.