Un grupo de arqueólogos ha descubierto en México un muro de aproximadamente 35 metros de largo y cinco de alto, construido con calaveras humanas.

Los arqueólogos del Instituto Nacional de Historia y Antropología de México encontraron en Tenochtitlan —el centro de una civilización azteca, lo que hoy es la moderna Ciudad de México— una pared de calaveras del largo de una cancha de baloncesto, publicó el viernes el portal de noticias español Europa Press.

Hace tres años, los investigadores hallaron lo que se ha descrito como una torre de calaveras: una torre circular construida con calaveras unidas con mortero. Se descubrió que la torre era parte de un área de estantes de trofeos que salió a la luz más recientemente, y que incluye un bastidor de calaveras.

La estantería de cráneos tenía aproximadamente 35 metros de largo y cinco metros de alto.

Los investigadores informan en la revista Science que tanto la torre como el estante eran parte de rituales de sacrificios humanos, llevados a cabo para preservar el estilo de vida azteca.