El líder del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), Mario Roberto Santucho, moría hace 43 años -el 19 de julio de 1976- tras un enfrentamiento armado con integrantes de un grupo de tareas en un departamento de la localidad bonaerense de Villa Martelli.

A fines de diciembre de 1975, el ERP había sufrido una dura derrota en el intento de copamiento del Batallón 601 de Arsenales Domingo Viejobueno, ubicado en Monte Chinglo, partido de Lanús, donde cayeron 62 combatientes guerrilleros, la “flor y nata” del PRT-ERP.

Aunque en los meses posteriores al golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, las bajas humanas y pérdidas materiales de la organización guerrillera se multiplicaban, la conducción del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) -conducción política del ERP encabezada por Santucho- confiaba que con la llegada de los militares al poder, Argentina entraría en una etapa de radicalización social que potenciaría el desarrollo de la lucha revolucionaria.

El 28 de marzo de 1976, cuatro días después de la llegada de los militares al poder, el Comité Central del PRT se reunió en una quita de Moreno para evaluar la situación política del país, en un encuentro que contó con la presencia de más de 60 cuadros de la organización, entre ellos Santucho y los principales dirigente de su estructura.

Efectivos del Ejército y la Policía asaltaron la quita y capturaron a varios militantes, no obstante, Santucho y la cúpula del ERP lograron escapar.

A principio de julio de ese año, el Buró Político del PRT decidió que debía replegarse con la finalidad de preservar a sus cuadros y la estructura operativa que aún conservaba.

Un sector de la conducción querían que Santucho saliera del país de forma inmediata, pero el santiagueño decidió que dejaría Argentina el 20 de julio, ya que se presume que tenía una cita con Mario Firmenich, jefe de Montoneros, en la que abordaría la conformación de la Organización para la Liberación de Argentina (OLA), una entente que nuclearía a las organizaciones armadas que enfrentaban a la dictadura militar.

El 19 de julio era una jornada fría y gris, en ese Buenos Aires signado por una represión ilegal que se hacía visible en las calles y en la vida cotidiana, y al mediodía, un grupo de cuatro hombres al mando del capitán del Ejército Juan Carlos Leonetti llegó en un auto sin patentes a Venezuela 3149, la dirección de ese edificio de 13 pisos donde se hallaban Santucho y Benito Urteaga, número dos en la dirección del ERP.

Todos vestidos de civil, el grupo de tareas abordó al portero en la entrada del edificio y lo obligó a que los guiara hasta el departamento B del cuatro piso, donde irrumpen y se produce un tiroteo con los ocupantes de la vivienda.

En medio de la balacera, caen Santucho, Urteaga y Leonetti, además son capturadas Liliana Delfino -la segunda esposa del comandante del ERP- y Ana María Lanzilotto -la compañera de Menna, embarazada de ocho meses-, quienes están desaparecidas desde entonces.

El Gobierno de Jorge Rafael Videla informó que Santucho, quien entonces tenía 40 años, murió en Villa Martelli, pero investigaciones posteriores determinaron que el jefe guerrillero llegó muy mal herido a Campo de Mayo, y el destino de sus restos aún se desconoce, producto de un pacto de silencio entre represores que la Justicia no logra desentrañar.

Nacido bajo el nombre de Juan Arnold Kremer Balugano, Mattini cuenta que ese día fue designado al frente de una nueva conducción junto con Eduardo Merbilhaá, Jorge Oropel, Daniel Martín y Enrique Gorriarán Merlo.

En 1979, lo que quedaba del PRT-ERP se fragmentó, Mattini y un grupo permanecieron en Europa, en tanto que Gorriarán lidera una avanzada que se trasladò a Nicaragua para tomar parte de la naciente revolución Sandinista.