Las reuniones entre dirigentes de distintos gremios de la provincia de Santa Fe y miembros del gobierno provincial no arrojaron los resultados esperados.

Por esta razón los días miércoles 14 y jueves 15, la actividad laboral de los trabajadores dependientes del Estado en la provincia se verá definitivamente clausurada, siguiendo los pasos de los docentes estatales y privados que pararán los días martes 13 y miércoles respectivamente, así lo confirmaron durante la mañana de este lunes.

En tal sentido, los municipales decidieron la medida y el titular del gremio en Rosario, Antonio Ratner, confirmó que “queda ratificado el paro, sin concurrencia a los lugares de trabajo, manteniendo las guardias mínimas”.

«Seguiremos insistiendo en una salida digna para los trabajadores con el mejoramiento de sus salarios”, rubricó Ratner.

Además, los gremios de ATE y Upcn no aceptaron una suba del 16 % sobre el sueldo en diciembre a pagar en tres cuotas del 7 % en marzo, 4 % en julio y 5 % en octubre.

En el mismo sentido, el secretario general de los docentes particulares agrupados en Sadop, Martín Lucero, no ocultó su malestar por las declaraciones del ministro de gobierno provincial, Pablo Farías, “que no se diferencian mucho de las que puede hacer (el Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación), Marcos Peña”.

“El gobierno tiene que asumir la responsabilidad del problema político en que se puso la provincia al haber firmado el pacto fiscal, refrendado después en la Legislatura a espaldas de los trabajadores”, sancionó Lucero.

Por su parte, dese el Sindicato de Profesionales Universitarios de la Sanidad, de la Provincia de Santa Fe (Siprus) no aceptó la propuesta de aumento del 15 % en tres tramos, sin modificadiones sustanciales respecto de la semana anterior. La medida será sin asistencia a los lugares de trabajo y manteniendo solamente las guardias mínimas.

Así, su presidenta, María Fernanda Boriotti, alertó que «hace más de 20 días el sindicato le planteó al gobierno provincial la necesidad de convocatoria urgente a paritarias para poder discutir el estado de los salarios para este 2018».

«Hay una pérdida del poder adquisitivo por arrastre que no se compensó desde el año 2016. Esto significa un deterioro de cómo se trabaja. La aplicación de índices inflacionarios sobre salarios pobres no dignifica a los trabajadores», explicó Boriotti.