Un policía de la Ciudad que permanecía esta madrugada como rehén de dos delincuentes armados que asaltaron anoche una veterinaria en el barrio porteño de Caballito, y al intentar escapar redujeron a otros tres efectivos y tres civiles dentro de una casa de familia y se atrincheraron en un patrullero, fue liberado esta madrugada y sus captores detenidos.

El hecho que finalizó alrededor de las 04:38 sin que se registraran heridos y después de más de ocho horas, comenzó anoche a las 20:20, cuando dos hombres entraron a robar a mano armada a una veterinaria ubicada en la calle Puán, casi esquina con avenida Directorio, en la Capital Federal.

Los asaltantes huyeron por los techos, situación que fue alertada al personal de la comisaría 12da., que se trasladó hasta el lugar para detenerlos, informaron a Télam fuentes policiales.

En la fuga, irrumpieron en una casa con terraza situada en planta alta en la calle Puán 635, a media cuadra de avenida Directorio, adonde redujeron a un matrimonio y su hijo, señaló la fuente.

Poco después, dos policías arribaron a la vivienda y al entrar a la misma negociaron la liberación de esas tres víctimas.
Dos de los efectivos quedaron como rehenes en lugar de los tres civiles, a partir de lo cual, los delincuentes los despojaron de sus armas reglamentarias y chalecos antibalas, y los dejaron esposados en el interior del inmueble.

Según las fuentes, otros policías llegaron a la vivienda minutos más tarde y comenzaron a negociar la liberación de sus compañeros.

En esta segunda negociación, los efectivos lograron acordar que los delincuentes abandonen la casa a cambio de escapar a bordo del móvil con ellos como rehenes.

Sin embargo, antes de poder huir, otros patrulleros los cercaron, por lo que asaltantes se atrincheraron con los dos efectivos dentro del vehículo policial.

En estas circunstancias se inició una nueva negociación, primero a cargo de uno de los compañeros de las víctimas de la comisaría 12da., luego de un mediador del

Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) y finalmente de un grupo táctico de la División de Operaciones Especiales Metropolitanas (DOEM)

Durante las negociaciones, los policías advirtieron que los delincuentes escuchaban sus modulaciones radiales, por lo que los efectivos debieron cambiar de frecuencia.

En tanto, los dos policías que fueron esposados dentro de la casa asaltada fueron liberados ilesos y se sumaron al operativo montado para lograr que los delincuentes depusieran su actitud.

Los voceros policiales señalaron que se cortó el tránsito en ambas esquinas de las calle Puán con un autobomba y patrulleros, mientras un helicóptero de la fuerza sobrevolaba la manzana, donde también se observó la presencia de una ambulancia y policías en motos y camionetas.

Cerca de las 02:00, fue liberado uno de los policías, y casi a las cinco de la madrugada, el último que quedaba dentro del móvil policial.