El papa Francisco culminó hoy su gira de tres días por Armenia, con un gesto simbólico de profundo significado. Junto al Catholicós Karekin II, líder católico de la iglesia ortodoxa armenia, acudieron al monasterio Khor Virap, a los pies del Monte Ararat  y, desde la terraza,  liberaron dos palomas que alzaron vuelo en dirección a Turquía, como un gesto de paz.

papa_francisco_armeniaLuego de una notoria conmoción provocada por el reconocimiento del Genocidio Armenio por parte de Su Santidad, en Ereván, que provocó la reacción del gobierno turco, y la visita al memorial de las víctimas de la masacre, la misión concluyó con la liberación de palomas en la frontera turca.

En sus palabras pronunciadas el último viernes en Ereván, durante el primer día de la gira, en el palacio presidencial de la capital armenia frente al primer mandatario Serge Sargsian, Francisco aseveró que: «Aquella tragedia, aquel genocidio, por desgracia, inauguró la triste lista de las terribles catástrofes del siglo pasado, causadas por aberrantes motivos radicales, ideológicos o religiosos», y denunció que: «Las grandes potencias miraban para otro lado», denunció.

El uso del término “genocidio”  no había sido incluido en los discursos aprobados por la secretaria de Estado y fue improvisado por el Pontífice en su discurso en el Palacio Presidencial de Ereván, una ciudad en la que se multiplican a cada cuadra las muestras de amor al papa argentino.

En ese sentido, el vocero papal Federico Lombardi recordó anoche a los periodistas que acompañan la delegación vaticana que «el Papa usó la palabra genocidio para recordar la herida y sanarla, no para reabrirla y renovarla; es una memoria para construir reconciliación y paz en el futuro».

En diálogo con Conclusión, un integrante de la comunidad armenia Argentina, Juan Pablo Sarkisian, vertió algunos conceptos y opiniones a fin de profundizar y contextualizar  las declaraciones del Sumo Pontífice

“Es un tema complejo y  hay distinta miradas y lecturas”, manifestó Sarkisian, trabajador de prensa de El Ciudadano, en su condición de descendiente armenio.

El periodista explicó que“un punto de inflexión en este tema siempre fue la revolución rusa,  y la problemática armenia está atravesada por esa cuestión, con lo cual, con la caída del muro y la modificación del panorama geopolítico se ha complejizado aún más la cuestión”.

“De cualquier modo -agregó Sarkisian- en abstracto y en términos generales, lo del genocidio es un hecho absolutamente fáctico, fue el primero que se ha perpetrado y de hecho, así se construyó el concepto de genocidio, ya lo menciona Hitler cuando menciona su propio genocidio, con una batería de planteos comunicacionales, entre las cuales es tristemente célebre la frase “¿quién se acuerda del genocidio armenio?”.

Sarkisian asevera que, si bien lo del Papa es muy importante, hay que entender que “también en todo esto juega un rol fundamental la geopolítica. La problemática en política internacional es que Turquía es un país musulmán y la cuestión de reconocer el genocidio armenio en definitiva es dar un tiro por elevación a las pretensiones que tiene Turquía de ingresar a la Comunidad Económica Europea, porque los armenios son católicos, si bien no son católicos apostólicos romanos, sino ortodoxos,  hay una comunión, y es como señalar un límite. Si Turquía no está en la Comunidad es, en parte,  porque el Vaticano dice ‘momentito, estos son musulmanes’, entonces,  no se puede ignorar esa disputa”.

“Además -asegura el periodista de origen armenio- para hablar del tema, no se puede hacer referencias sólo al genocidio armenio. Siempre teniendo en cuenta también cuestiones culturales orientales que, para nosotros son bastante enigmáticas, pero Turquía sigue siendo un estado muy opresor, muy verticalista, sigue cometiendo matanzas, ahora, por ejemplo, contra los kurdos”.

La reacción del Gobierno Turco: “mentalidad de cruzados”

Por su parte, y luego de las expresiones vertidas por Su Santidad, el viceprimer ministro turco, Nurettin Canikli, calificó como una declaración política el hecho de que el papa Francisco apoyara los alegatos armenios durante su visita a ese país.

Canikli, expresó que la declaración del Papa es una gran desgracia.

«Las actividades del Papa y el papado todavía tienen huellas y reflexiones de la mentalidad cruzada, como lo ocurrido con la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Las declaraciones del papa no son imparciales y no se corresponden con la verdad histórica. Son declaraciones políticas que se basan en factores religiosos, manifestó enfáticamente.

Al destacar que el objetivo es arrinconar a Turquía, Canikli señaló: “El papa y el pontificado hacen este tipo de declaraciones con la misma razón que hasta hoy se muestra para no aceptar a Turquía a la Unión Europea. No las tomamos en serio. En la historia de esta nación no hay una cosa que alegan los armenios y no es posible haber. Porque nuestras creencia y tradición rechazan de principio a este tipo de actos”.

El gobierno turco mantiene como política de estado la negación del genocidio armenio, aunque reconoce la existencia de víctimas de ambos países en el contexto de la Primera Guerra Mundial.

Canikli matizó que la tradición y las aplicaciones de Europa siempre permiten genocidios y que hay ejemplos innumerables. El viceprimer ministro subrayó que 3 millones de sirios corren el riesgo de morir y que solamente Turquía los abraza. “¿Podría esperarse eso de una nación que comete este tipo de crimen que alegan los armenios? La decisión tomada es completamente política y es un reflejo típico de una mentalidad cruzada”, concluyó Canikli.