En su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz del próximo 1º de enero, el papa Francisco pedirá que la «no violencia» se transforme en el «estilo característico» de la vida mundial, informó el Vaticano hoy.

Al mismo tiempo hace un llamado «a favor del desarme, como también de la prohibición y abolición de las armas nucleares», y pide a las víctimas de violencia «vencer la tentación de venganza».

«En esta ocasión deseo reflexionar sobre la no violencia como un estilo de política para la paz, y pido a Dios que se conformen a la no violencia nuestros sentimientos y valores personales más profundos», afirma el pontífice en el mensaje para la jornada del año próximo que fue dado a conocer este lunes por el Vaticano.

En el escrito, Jorge Bergoglio pide «que la caridad y la no violencia guíen el modo de tratarnos en las relaciones interpersonales, sociales e internacionales».

«La no violencia practicada con decisión y coherencia ha producido resultados impresionantes. No se olvidarán nunca los éxitos obtenidos por Mahatma Gandhi y Khan Abdul Ghaffar Khan en la liberación de la India, y de Martin Luther King Jr. contra la discriminación racial», asegura.

Recuerda también «el decenio crucial que se concluyó con la caída de los regímenes comunistas en Europa» en el que «las comunidades cristianas han contribuido con su oración insistente y su acción valiente».

«Cuando las víctimas de la violencia vencen la tentación de la venganza, se convierten en los protagonistas más creíbles en los procesos no violentos de construcción de la paz. Que la no violencia se trasforme, desde el nivel local y cotidiano hasta el orden mundial, en el estilo característico de nuestras decisiones, de nuestras relaciones, de nuestras acciones y de la política en todas sus formas», afirma en el mensaje, fechado el pasado 8 de diciembre.

En un mensaje en el que reitera su diagnóstico de una «tercera guerra mundial de a partes», el Obispo de Roma asegura que «la violencia no es la solución para nuestro mundo fragmentado».

«Responder con violencia a la violencia lleva, en el mejor de los casos, a la emigración forzada y a un enorme sufrimiento, ya que las grandes cantidades de recursos que se destinan a fines militares son sustraídas de las necesidades cotidianas de los jóvenes, de las familias en dificultad, de los ancianos, de los enfermos, de la gran mayoría de los habitantes del mundo», afirma.

«En el peor de los casos, lleva a la muerte física y espiritual de muchos, si no es de todos», ratifica.

«Este compromiso en favor de las víctimas de la injusticia y de la violencia no es un patrimonio exclusivo de la Iglesia Católica, sino que es propio de muchas tradiciones religiosas, para las que «la compasión y la no violencia son esenciales e indican el camino de la vida», plantea en el mensaje.

En esa dirección, retomó la definición que dio en su discurso en la audiencia interreligiosa del 3 noviembre de este año: «Lo reafirmó con fuerza: Ninguna religión es terrorista».

«La no violencia activa es una manera de mostrar verdaderamente cómo, de verdad, la unidad es más importante y fecunda que el conflicto. Todo en el mundo está íntimamente interconectado», concluye.

Francisco reúne hasta el miércoles a su Consejo Asesor

El papa Francisco encabezó hoy la primera de las tres jornadas de trabajo que tendrá en el Vaticano con motivo de la decimoséptima reunión con su consejo asesor para la reforma de la Curia, formado por nueve cardenales, grupo al que se lo conoce como «C9».

Francisco y los nueve purpurados con los que analiza las reformas a la constitución apostólica «Pastor Bonus» iniciaron este lunes la última reunión del año con los nuevos dicasterios creados por el Pontífice en la mesa de trabajo.

En las ultimas reuniones, Francisco y su consejo asesor creado en 2013 venían reflexionando sobre «el perfil espiritual y pastoral necesario para un obispo hoy», así como del papel de los diplomáticos vaticanos, según informó el portavoz papal Greg Burke, en septiembre pasado.

Los miembros del C9 son los cardenales Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, de Honduras; Francisco Javier Erráuriz, de Chile; Sean Patrick O’Malley, de Estados Unidos; Reinhard Marx, de Alemania y Laurent Monsengwo, de la República Democrática del Congo.

También forman parte los cardenales Oswalds Gracias, de India; George Pell, de Australia y secretario para la Economía; el Gobernador del Estado Vaticano Giusseppe Bertello y el secretario de Estado y «número dos» del Vaticano, el italiano Pietro Parolin.