El papa Francisco volverá a reunirse desde mañana lunes y hasta el miércoles a su consejo asesor de nueve cardenales para avanzar con las reformas en la Curia romana y en la redacción de una nueva Constitución apostólica.

El pontífice reunirá por decimoctava vez al denominado «C9», con el que se asesora para la reforma de la Iglesia y la preparación de una nueva Carta Magna que reemplace a la vigente, «Pastor Bonus», de 1988.

Desde su creación en 2013, el C9 se reúne periódicamente cada cerca de dos meses con el pontífice para darle un marco jurídico a la serie de reformas, como nuevos dicasterios (departamentos u organismos especializados de la Curia Romana) que impulsa Francisco desde su entronización.

Fuentes consultadas por Télam señalaron que la reunión de esta semana servirá para «avanzar en los preparativos de la redacción de la nueva Constitución», una vez que en los últimos encuentros los asesores y el Papa se decidieron por escribir una nueva Carta Magna en vez de modificar la actual.

Además, luego de que en la última reunión se analizara el rol del secretario de Estado dentro del organigrama vaticano, es probable que desde mañana y hasta el miércoles Francisco y los purpurados se centren en las funciones y roles de la figura del pontífice dentro de la estructura normativa de la Santa Sede.

La misión de la nueva Constitución será regular la composición y competencias de los distintos dicasterios y organismos de la Curia Romana.
Desde su asunción, Francisco creó nuevos dicasterios, como el dedicado a Desarrollo Humano Integral y el de Comunicación, además de una secretaría para la Economía.

Los miembros del C9 son los cardenales Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, de Honduras; Francisco Javier Erráuriz, de Chile; Sean Patrick O’Malley, de Estados Unidos; Reinhard Marx, de Alemania, y Laurent Monsengwo, de la República Democrática del Congo.

También forman parte los cardenales Oswald Gracias, de India; George Pell, de Australia y secretario para la Economía; el Gobernador del Estado Vaticano Giusseppe Bertello y el secretario de Estado y «número dos» del Vaticano, el italiano Pietro Parolin.

Actúa como coordinador y secretario el obispo italiano Marcello Semeraro.

También se refirió a la campaña en su contra 

Tras una semana en la que soportó carteles anónimos y diarios satíricos sin firma en su contra, el papa Francisco advirtió hoy que «las ofensas e injurias revelan la misma maldad que el asesinato» y aseguró que «la desconfianza y la sospecha mutua amenazan siempre la serenidad».

«Con respecto al mandamiento ‘no matarás’, el Evangelio afirma que se viola no solo con el homicidio efectivo, sino también con los comportamientos que ofenden la dignidad de la persona humana, como las palabras injuriosas», aseguró en el Ángelus de este domingo desde el balcón del palacio Apostólico.

«Cierto, estas no tienen la misma gravedad y culpabilidad que el asesinato, pero se ponen en la misma línea, porque revelan la misma maldad», agregó, sin aludirlos directamente, a ocho días de una serie de afiches que en algunos puntos de Roma criticaron su gestión.

«Estamos habituados a insultar, es como decir buen día», criticó.

«Jesús nos invita a no hacer una graduación de las ofensas, sino a considerarlas todas dañinas, porque buscan hacer el mal al prójimo». sentenció el Obispo, luego de que tras los afiches circulara en ambientes vaticanos un diario satírico en su contra.

«Estamos llamados a instaurar entre nosotros y en nuestras familias y comunidades un clima de limpieza y confianza recíproca, para que podamos ser considerados sinceros sin recurrir a intervenciones más altas para ser creídos», sentenció Francisco tras repasar la figura del «juramento» en los Evangelios.

«La desconfianza y la sospecha mutua amenazan siempre la serenidad», puntualizó, tras criticar también el adulterio y a «quien mira una mujer que no es la suya».