En junio pasado, el papa Francisco se reunió con representantes del Poder Judicial, entre ellos, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti y profundizó el acercamiento con un sector de la justicia federal.

A través de una invitación formal patrocinada por la Pontifica Academia de las Ciencias, en la ciudad del Vaticano se convocó para debatir sobre narcotráfico a los jueces Sergio Torres, Daniel Rafecas y la magistrada federal de Chaco, Zunilda Niremperger, quien estuvo a cargo del caso «Carbón Blanco», una de las principales investigaciones sobre tráfico de cocaína en la Argentina.

Se presume que entre los participantes esté la jueza María Servini de Cubría, publicó el diario Perfil en el marco de una situación judicial complicada tras haber denunciado semanas atrás que «quieren jubilarla», mientras que Rafecas está apuntado por el macrismo por desestimar la denuncia del fiscal fallecido Alberto Nisman contra Cristina Kirchner.

El congreso, bautizado con el nombre «Narcóticos: problemas y soluciones para este problema mundial», se realizará los días 23 y 24 de noviembre y estará presidido por el canciller del Vaticano, Marcelo Sánchez Sorondo. Habrá entre los disertantes dirigentes políticos y especialistas en la materia de todo el mundo, como la reina Silvia de Suecia y el titular de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Yuri Fedotov.

«Hoy en día, los problemas de abuso de sustancias son de una actualidad innegable, ya que las drogas constituyen uno de los mayores flagelos de nuestro mundo globalizado, a pesar de los cuantiosos recursos empleados en todo el mundo para combatir el tráfico y la producción de estupefacientes», reza la convocatoria.

Los jueces compartirán el evento con otras figuras cercanas del entorno de Jorge Bergoglio, como el legislador porteño Gustavo Vera, titular de la ONG La Alameda, cuya labor se destaca en materia de políticas y denuncias contra la trata de personas y el narcotráfico.

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