Durante estos días las zonas de la costa, parques y los centros comerciales de la ciudad se vieron repletos de gente que llegó desde diferentes puntos del país y del exterior. El sector hotelero de nuestra ciudad estuvo ocupado en aproximadamente un 80 por ciento de su capacidad, tanto en hoteles de alta gama como en hostels.

Conclusión estuvo en el Monumento Nacional a la Bandera, sitio ineludible para cualquier visitante de la ciudad y habló con quienes se encontraban allí. En el lugar no sólo se encontraban turistas sino también los propios rosarinos que aprovecharon sus días de descanso para disfrutar al aire libre de andar en bicicleta, caminar y pasear con familias y amigos.

«Me encanta Rosario, siempre que puedo vengo», cuenta una visitante de Paraná, Entre Ríos. «Ya vinimos como diez veces», nos comentó una pareja que llegó desde la ciudad de Buenos Aires. Sin dudas, Rosario, en cada oportunidad, se vuelve uno de los destinos predilectos por los visitantes para el turismo «exprés».