Fein: el laboratorio Apolo no reabrirá en ese lugar

La intendenta Mónica Fein y los secretarios de Gobierno y General, Gustavo Leone y Pablo Javkin, recibieron este lunes 4 de julio a un grupo de vecinos de la calle Alem al 2900, ante quienes dieron cuenta de distintos aspectos vinculados a la habilitación y condiciones de radicación y operación de la empresa Apolo en función del siniestro que se produjo una semana atrás en el laboratorio emplazado en dicha cuadra.

Al término del encuentro, concretado  Javkin informó que “desde la Municipalidad estamos respondiendo al oficio que nos hiciera llegar la Justicia con toda la información relativa al local y su habilitación”, informe que se prevé poner a disposición de la Fiscalía este martes.

Además, el funcionario recordó que la operatoria de Apolo en Alem al 2900 se encuadra en los preceptos de “localización preexistente” a la entrada en vigencia del Nuevo Código Urbano (lo que se produjo en 2012), aspecto que allanó su permanencia en el lugar –donde ya no podría radicarse un emprendimiento industrial según el nuevo Código– en función de los plazos y costos que insume una nueva radicación, el traslado y el criterio de la preservación de la fuente laboral en el período de transición de la norma.

Por ello, Javkin dejó en claro que “hay una primera determinación muy importante por parte del municipio que es la de caducar la habilitación, la decisión es que el laboratorio no puede seguir funcionando allí” y que en función de ello sus responsables deberán evaluar un nuevo emplazamiento de acuerdo a lo que dispone el nuevo Código.

Por su parte, el secretario de Gobierno comentó que durante el encuentro «los vecinos nos manifestaron preocupación ante la posibilidad de que luego de la situación del siniestro que ocurrió pudiera volver a funcionar el laboratorio» y señaló que «a partir de la reunión y de algunos antecedentes que venimos trabajando, la intendenta comprometió la caducidad de la habilitación histórica que tenía el laboratorio; eso va a eliminar la posibilidad de que en base a la preexistencia de habilitación puedan tener una renovación y seguir funcionando en el lugar».

«Se le da tranquilidad a los vecinos en relación a que esa actividad en ese lugar ya no se puede desarrollar», indicó Leone y remarcó la importancia de respetar el proceso de investigación judicial que «en definitiva va a dar luz de qué fue lo que ocurrió».

Respecto a la habilitación del laboratorio, el funcionario aclaró en sintonía con Javkin que «si uno fuera hoy a realizar una actividad de este tipo desde cero en ese lugar, el Código Urbano le indicaría que es imposible para esta actividad en particular», y añadió: «La única herramienta que tenía el laboratorio es que tenía una habilitación de 1998».

Asimismo, explicó que «al caducarse esa habilitación no hay opciones de que se pueda radicar nuevamente ahí» y sostuvo que «si quiere el laboratorio puede venir a plantear un proceso de mudanza. Lo hemos hecho con otra empresas en la ciudad en las cuales por distintas situaciones se han modificado sus condiciones de habilitación o funcionamiento y han encontrado lugares alternativos para funcionar».

«El nuevo Código Urbano plantea usos nuevos y nuevas radicaciones posibles. Siempre es difícil lograr la convivencia entre un emprendimiento comercial, de servicio o industrial y la trama urbana. La norma prevé que cuando no hay inconvenientes con el entorno una radicación preexistente pueda quedar, permanecer en un lugar», abundó Leone.

Además, mencionó que el municipio está a disposición de la justicia «tanto en términos operativos como en términos de la información que se puede poner a disposición para que pueda avanzar la investigación. No tenemos información de que el fiscal necesite hoy que nosotros hagamos este trabajo, pero si hubiera necesidad será notificado y seguramente lo vamos a poder resolver».