Tragedia con suerte en el aeropuerto John Fitzgerald Kennedy de Nueva York. Es que el vuelo AR1301 de Aerolíneas Argentinas que tenía previsto viajar a Buenos Aires sufrió un incidente cuando uno de los motores se prendió fuego durante las maniobras de despegue, lo que terminó en una explosión.

Afortunadamente, todos los pasajeros pudieron ser evacuados a tiempo y no hubo que lamentar heridos. No obstante, se llevaron un gran susto y vivieron toda una odisea ya que primero habían tenido que esperar ocho horas para abordar el avión por las fuertes tormentas de nieve que afectan la zona. Y una vez arriba de la nave, cuando ya parecía que todo iba a andar bien, se llevaron la sorpresa.

El cantante Axel era uno de los pasajeros a bordo y filmó parte de lo que fue el incidente. Además, se expresó en las redes sociales y aseguró que todos estaban bien. Aunque dijo que «si la explosión hubiera pasado tres minutos después quizá no estábamos hablando».

Como primera reacción el artista se desabrochó el cinturón de seguridad, agarró su pasaporte y su celular y se paró. «Quería tener algo con lo que me pudieran identificar y, a la vez, un medio para comunicarme con mi familia», contó Axel, que celebró «la calma de la tripulación» en un momento de tanto nerviosismo.

Maxi Funes fue testigo de la alarmante situación: estaba ubicado justo detrás del ala derecha, donde se produjo el incidente, y vio toda la secuencia.

«En el momento de carretear empezaron a salir chispas del ala derecha, luego llamaradas y después se apagó el incendio. El avión se puso de costado. Todo se produjo un poco más adelante de donde yo estaba sentado», le contó el pasajero a TN.

«Se frena el avión y se prenden todas las luces. Obviamente todos nos queríamos bajar, mientras que las azafatas se pusieron nerviosas y nos pedían que nos sentáramos», dijo el pasajero, que contó el estado de alerta que se vivía en el avión al momento de los desperfectos.

Funes dijo que se trató de «una tragedia con suerte», ya que más allá del susto no hubo heridos. El pasajero defendió en todo momento el accionar de los bomberos, que dijo que los asistieron permanentemente, pero se quejó que tuvieron que esperar una hora hasta que los llevaron nuevamente a la manga de la terminal aérea.

«Esto es muy incómodo para todos: estamos muy cansados y no sabemos cuándo vamos a volver a Buenos Aires», cuestionó Funes, uno de los 200 pasajeros que quedaron varados en Nueva York. «La empresa sólo nos asegura el traslado, que se está produciendo con mucha demora», cuestionó, a la espera de poder partir hacia destino.