El presidente de Bolivia, Evo Morales, fue absuelto hoy por el Parlamento luego de una investigación en la que se le acusaba de tráfico de influencias en favor de una empresa china.

La Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia refrendó un informe de la comisión investigadora en el que se afirmó que «no existe tráfico de influencias en la adjudicación de obras» para beneficiar a la empresa china CAMC Engineering.

La investigación comenzó después de una denuncia que asoció a Morales con su ex pareja, la empresaria Gabriela Zapata, quien a su vez era gerente comercial en CAMC.

«No hay prueba alguna de tráfico de influencias que involucre al presidente Evo Morales y la señora (Gabriela) Zapata con los contratos con CAMC de China, fue una mentira de la oposición. Hemos revisado con lupa los contratos y verificado la existencia de las obras», precisó el senador Milton Baron, presidente de la comisión investigadora, según la agencia alemana DPA.

La investigación incluyó la revisión de 95 expedientes ligados a las contrataciones y decenas de entrevistas durante casi tres meses.

Según los investigadores, CAMC se «adjudicó los contratos con el Estado porque tenía las mejores propuestas.

Morales quedó libre de culpa y cargo, pero Gabriela Zapata fue detenida en febrero pasado y es investigada por legitimación de ganancias ilícitas, enriquecimiento ilícito de particulares con afectación al Estado y uso indebido de influencias en grado de complicidad, además de falsedad material e ideológica.