El Concejo Municipal vuelve a calentarse y una vez más será sede de un jueves a puro debate y negociación. Esta vez el tema en cuestión será el estacionamiento medido y las distintas alternativas que circulan entre los ediles para definir qué será del servicio tras el vencimiento de la prórroga de tres meses de la empresa Tránsito Rosario, responsable del sistema hasta el momento.
En ese marco, el ‘tic tac’ del reloj apura al oficialismo que por el momento parece tener los números en la comisión para extender la prórroga, pero no en el recinto, por lo que la jornada promete ser ‘picante’ y algunas opciones ya empiezan a barajarse.
Una de las propuestas que suena más permeable es la presentada por el edil Carlos Cossia, que de prorrogarse el servicio a Tránsito Rosario, se reduciría el horario de aplicación del estacionamiento medido, al menos una hora. La iniciativa original proponía liberar el estacionamiento a las 19, en lugar de las 21 como es hasta ahora, y que los sábados por la mañana sea libre, para favorecer el comercio en el casco histórico. Pero el oficialismo planteó algunos reparos y dejó en suspenso lo referente al día sábado y dio el sí a la disminución de una hora y no de dos (hasta las 20).
Otra de las propuestas fue la presentada por los concejales Eduardo Toniolli, Norma López y Lorena Giménez Belegni, integrantes de distintos bloques del peronismo y el Frente Para la Victoria, que promueve la gestión municipal del servicio, y que los fondos obtenidos por su explotación sean íntegramente destinados al Fondo Compensador Municipal del Transporte Urbano de Pasajeros.
El oficialismo no cuenta con los votos necesarios y no la tiene fácil por eso la alternativa de Cossia podría funcionar como el punto de quiebre y ser la llave que finalmente destrabe la discusión y le dé al oficialismo los votos necesarios para aprobar la prórroga del servicio otros tres años.
¿Cuáles son los principales reparos?
Uno es el incumplimiento, previsto en los pliegos originales, de la habilitación de una playa de estacionamiento en avenida Francia al 1800, para alojar a los vehículos que son remitidos y que ahora van a parar a alguno de los dos corralones municipales.
Otra de las recriminaciones fueron las multas fotográficas: que las violaciones al estacionamiento medido se acompañen con imágenes demostrativas de la falta cometida, como ocurre con las infracciones que son registradas por las cámaras de Tránsito.
Asimismo reclaman que todas las ticketeadoras acepten la tarjeta Movi, y se cambien las máquinas si no se puede actualizar el software para que todas lo hagan y saber si existe deuda de la Municipalidad para con la concesionaria.
Que sí, que no, nada está dicho hasta el momento por lo que habrá que seguir de cerca lo que pase esta tarde en el Concejo Municipal para enterarse finalmente si el oficialismo consiguió el visto bueno y la derecha para la renovación de la prórroga por otros tres años.
