Por Franco Albornoz

La falta de bancos en las escuelas de la ciudad es historia conocida. Largas filas, interminables esperas, y noches enteras en carpa, son escenas que se repiten año a año frente a los establecimientos educativos.

A poco menos de cuatro meses de que comience el ciclo lectivo 2017, previsto para el 6 de marzo, encontrar un lugar en el colegio deseado para los chicos se convierte para muchos padres en una verdadera odisea.

Uno de los principales problemas es que no hay una relación correcta entre la apertura de cursos y escuelas con respecto a la densidad demográfica de algunos sectores de la ciudad, como por ejemplo el macrocentro. La cantidad de chicos inscriptos cuyos domicilios se encuentran dentro del radio, superan la cantidad de bancos disponibles, generando sorteos donde quedan hasta 70 chicos sin posibilidad de ingresar a la escuela o jardín de su radio de proximidad”, aseguró Damián García, presidente de la ONG Sinergia Ciudadana, una organización sin fines de lucro compuesta por alrededor de 25 profesionales, que realiza investigaciones, análisis y asesoramiento en el campo de la política, la comunicación y las finanzas públicas.

Si bien la Ley de Educación Nacional establece desde el ciclo lectivo 2015 la obligatoriedad escolar de la sala de cuatro años, hasta la finalización del nivel de la educación secundaria, desde la ONG señalaron que “la problemática se encrudece año a año”.

Luego de un relevamiento realizado sobre 150 jardines y escuelas privadas y públicas, reconocidas por el Ministerio de Educación, se constató que los colegios privados ya tienen todo prácticamente cubierto para el año próximo. “Desde mayo o junio ya había complicaciones. En algunos colegios del centro hubo colas que se extendieron durante todo el fin de semana”, profundizó García, quien destacó que en uno de los establecimientos estudiados “se anotaron 150 chicos y no ingresó ninguno”.  “Muchos de los que se quedaron afuera buscarán su espacio en el sistema público, debemos estar atentos a esto para que todos tengan asegurado un lugar”, agregó.

Al respecto, y con motivo de encontrarle respuesta al fenómeno, el presidente de la ONG dijo que “lo primero que surge es la cantidad de paros docentes que hace que la gente elija colegios privados sobre los públicos. Sin embargo concluimos que no hay relación directa entre una mayor conflictividad docente y un aumento en la matrícula de colegio privado. Lo que sí se refleja es una baja en la imagen institucional de las escuelas públicas. Es un proceso de desgaste progresivo que tiene sus consecuencias”, afirmó.

Otro factor a tener en cuenta, apuntó García, es que “hay escuelas privadas que ofrecen salas desde los 2 años. Entonces vos como padre sabiendo que es todo un problema te aseguras también que haga primaria y secundaria”. “En el caso de las escuelas públicas muchas no cuentan con sala para el nivel inicial. Esto hace que se deba pasar por un doble filtro. Primero para conseguir un banco en el jardín y después otro para iniciar la educación primaria, son direcciones administrativas diferentes”.

Sistema de Prioridades

Damián García detalló que el admisión a los distintos establecimientos educativos se rige por un sistema de prioridades donde en primer término ingresan los alumnos que ya concurren al establecimiento. En segundo lugar los hermanos de estudiantes que asistan al colegio y que se encuentren dentro del radio. Tercero los hijos del personal educativo.  Cuarto los que se encuentren dentro del radio escolar. Quinto, niños que tengan hermanos alumnos del establecimiento y no pertenezcan al radio. Y sexto, cualquier chico en edad escolar.

En este sentido remarcó: “Hay una libre interpretación sobre el punto de hijos de personal educativo. Entendemos que no habla de hijos de ex alumnos. Pero de alguna manera hay instituciones que se aseguran un determinado ‘status quo’. Este es un aspecto a revisar, modificar, y en el que la provincia debe prestar especial control. Si no se generan verdaderas castas, se dan ingresos que no son del todo claros, dejando a muchos alumnos fuera del sistema”

“Como ONG aspiramos a que todas las personas dentro de su radio escolar puedan elegir entre colegio público y privado. La realidad es que hoy quedan muchos chicos afuera, terminan asistiendo a una escuela que queda lejos del domicilio, es todo un tema el traslado, los chicos no conocen el barrio y no tienen amigos. Son muchos factores que generan un desmedro en la calidad de vida de toda la familia”.

Desde Sinergia Ciudadana adelantaron que “a partir de este mes ya están habilitados los formularios de inscripción para instituciones públicas”. “Es importante que vayan juntando los papeles necesarios con tiempo porque una de las consecuencias de la problemática es que se saturan los centros de salud y efectores públicos en busca de los distintos certificados”, recomendaron.

“Lo que buscamos con este análisis no es ir en contra del Estado. La idea es poner de manifiesto algunas preguntas que los rosarinos damos por sentadas y no nos preguntamos porque. Damos por hecho muchas cosas que no necesariamente deberían ser así. El objetivo es visibilizar situaciones que consideramos que están mal”, apuntó García.

Una historia de tantas

“Anoté a mi hijo en 11 escuelas y nunca tuve una respuestas. Me causa indignación e impotencia. Pasé por todas las experiencias. Colas, sorteos y fichas de inscripción. Aunque los sorteos me parece lo más equitativo es angustiante ver a 100 personas desesperadas por 8 vacantes. Eso en el mejor de los casos, porque me pasó en algunas oportunidades llegar y que me digan que sólo sorteaban lugares en lista de espera”.

El testimonio de María Laura en las redes sociales es una pequeña muestra del tedioso camino que emprenden muchas familias con la frustración de no poder escoger la escuela que quieren para sus hijos, sino, la que pueden.

Para obtener más información sobre fechas exactas de inscripción y requisitos solicitados en cada establecimiento www.sinergiaciudadana.org

Documentación que la mayoría de las escuelas y jardines solicitan:

► Fotocopia de DNI de los Padres

► Fotocopia de DNI del niño/a

► Certificados de vacunación del niño/a

► Partida de nacimiento del niño/a

► Certificado bucodental del niño/a

► Certificado de salud

► Constancia del cursado del año anterior