El presidente turco, Recep Tayip Erdogan, agradeció hoy personalmente a su homólogo ruso, Vladimir Putin, el incondicional apoyo brindado en los primeros minutos del fallido golpe militar en su país, mientras profundizó sus críticas a Occidente por la falta de ese respaldo.

Putin es uno de los pocos dirigentes mundiales que apoyó a Erdogan inequívocamente desde un primer momento y que, a diferencia de Estados Unidos y la Unión Europea (UE), se abstuvo de criticar la involución democrática que siguió a la asonada militar desde el pasado 15 de julio.

Erdogan afirmó que Turquía estaba entrando en un «período muy diferente» en sus relaciones con Rusia, y que la solidaridad entre los dos países ayudaría a la solución de los problemas regionales.

También reconoció que espera que su viaje a Rusia va a hacer reflexionar a algunos en Occidente que están nerviosos por la posibilidad de un acercamiento entre Moscú y Ankara en un momento en que las relaciones de Turquía con la OTAN y la UE están bajo tensión.

La cumbre ruso-turca fue acordada después de que a finales de junio Erdogan pidiera perdón por el derribo del avión de combate ruso en la frontera con Siria en noviembre de 2015, incidente en el que uno de los pilotos fue ametrallado cuando descendía en paracaídas.

Tras ese incidente, Rusia impuso sanciones comerciales a Turquía y el número de turistas rusos que visitan el país euroasiático se redujo en un 87% en la primera mitad de 2016.

La cumbre ruso-turca fue acordada después de que a finales de junio Erdogan pidiera perdón por el derribo del avión de combate ruso en la frontera con Siria, incidente en el que uno de los pilotos fue ametrallado cuando descendía en paracaídas.

Las disculpas turcas permitieron iniciar el proceso de normalización de unas relaciones entre ambos países, por eso, los mandatarios acordaron hoy trazar una hoja de ruta para normalizar las relaciones bilaterales.

«Estoy convencido de que con este paso y otros pasos futuros entramos en una fase completamente nueva», remarcó Putin ante la prensa.

«Su visita de hoy, pese a la compleja situación política interna en Turquía, muestra que todos nosotros queremos la reanudación de nuestro diálogo, el restablecimiento de las relaciones en aras de los intereses de los pueblos de Turquía y Rusia», dijo a su huésped el jefe del Kremlin.

Al inicio de la cumbre bilateral que se celebró hoy en el Palacio de Constantino en Strelna, a las afueras de San Petersburgo, la ciudad natal de Putin, el mandatario turco aseguró que «su llamada (telefónica) inmediatamente después del intento del golpe nos alegró mucho a mí, a mis colegas y a nuestro pueblo».

Putin respondió a su homólogo, que realiza su primera visita al exterior desde la intentona golpista, que Rusia «siempre se manifiesta categóricamente contra cualquier intento de actuar inconstitucionalmente».

«En este sentido, quiero expresar mi esperanza de que bajo su gobierno, el pueblo turco resolverá este problema y el orden constitucional será restituido», agregó, según informó la agencia de noticias EFE.

Erdogan marcó con este encuentro la diferencia entre Rusia y Occidente que hubo con el fallido golpe militar en su contra y en ese sentido volvió a acusar a la UE de no haberle respaldado lo suficiente.

En una larga entrevista que publicó hoy el vespertino francés Le Monde, la primera concedida a un medio occidental tras la asonada, aseguró que «una parte de los líderes del mundo occidental» se conformó con «telefonear», algo que considera «insuficiente» para un golpe que provocó «240 mártires y 2.200 heridos».

«Me hubiera gustado que los líderes reaccionaran» igual que se hizo tras los atentados de París y que «no se contentaran con algunas convenciones» para condenarlo, dijo Erdogan, en alusión a los ataques del grupo islamista Estado Islámico (EI) de noviembre pasado en la capital francesa, que dejaron 130 muertos.

Respecto a la reanudación de relaciones comerciales tras la baja de tensiones por el incidente aéreo, el mandatario ruso también dejó en claro su confianza en que Moscú y Ankara superarán las diferencias que puedan existir.

Asimismo, el Kremlin adelantó que otra de las prioridades de las conversaciones estuvo centrada en el conflicto sirio y la lucha contra el extremismo islámico, terrenos en los que ambos países han asumido bandos antagónicos.

Mientras Ankara acuerda con los rebeldes sirios en que la única salida al conflicto de Siria es la renuncia del presidente Bashar al Assad, Moscú interviene en el terreno desde hace meses combatiendo al EI junto a las fuerzas militares sirias.

«Rusia es un actor principal, fundamental y muy importante en el establecimiento de la paz en Siria. El problema necesita ser resuelto con la ayuda de medidas conjuntas entre Rusia y Turquía», subrayó Erdogan.