El rosarino Ángel Di María, que emocionó a todos los hinchas con su festejo en el primer tanto ante Chile en memoria de su abuela fallecida en las horas previas del encuentro, destacó que era «el orgullo» para su familia que él esté en la selección argentina.

«Es difícil, por mi mamá, por mis tíos, porque uno cuando está acá lo critican y cuando estás lejos de la familia es difícil», aseguró Di María, entre lágrimas, al graficar lo duro que es estar lejos de los seres queridos en un momento complicado.

«Quería jugar, era el orgullo para mi abuela que yo esté en la selección, mi mamá me pidió que me quede y que ganemos el partido. Sabía que iba a hacer el gol, me había pasado con mi suegro, le mando un saludo grande a mi familia», recordó el rosarino, que mostró una remera escrita de su puño y letra para recordar a su abuela, que murió el domingo por la noche.

Di María, además, destacó el triunfo sobre Chile por tratarse del rival más importante de la primera ronda y el que lo privó el año pasado del título en la final de la Copa América 2015.

«Hace varios años venimos haciendo las cosas bien, pero es la idea conseguir el objetivo», insistió en el mensaje que bajó desde adentro del búnker de la selección en Estados Unidos.

Banega: «Era vital ganar”

Otra de las figuras del encuentro fue el mediocampista, también rosarino, Ever Banega, clave en la contención y la presión para cortar la circulación de Chile, que coronó además con una asistencia y un gol, el quinto festejo con la camiseta albiceleste.

«Contento por el triunfo, sabíamos que era vital ganar este partido para acomodarnos, así que ahora a seguir trabajando», sostuvo en declaraciones a la televisación oficial.

Banega también se emocionó y felicitó a su coterráneo Ángel Di María por el 1 a 0 que pudo dedicarle a su familia, tras el fallecimiento de su abuela.

«Hoy pudo hacer un gol para dedicárselo a un familiar, se lo merece por todo lo que hace, porque siempre tanto él como nosotros tenemos la intención de venir a la Selección», afirmó.

Por último, Banega se mostró ilusionado con que la tercera posible final consecutiva en un torneo importante (Mundial 2014 y Copa América 2015) «sea la vencida» para cortar con una sequía que, a nivel mayor, se extiende por 23 años.

«Ojalá que la tercera sea la vencida, hace mucho tiempo venimos buscando una alegría para nosotros como para el país. El equipo estuvo bien compacto», finalizó.