En la sesión ordinaria de hoy en la Cámara de Diputados, convocada para tratar entre otros temas la ley antidespidos que ya tiene media sanción del Senado, se discutirán cinco dictámenes que no reúnen el número necesario para ser aprobados, por lo cual el proyecto podría caerse.

El bloque del Frente para la Victoria-PJ, la primera minoría de la Cámara de Diputados, pretende que la media sanción del Senado que establece doble indemnización por despidos sin justa causa durante seis meses sea aprobada sin cambios, para ser girada esta misma semana al Poder Ejecutivo y de esta forma lograr que el presidente Mauricio Macri asuma el costo político del veto.
Pero la bancada kirchnerista de 82 diputados (contando aliados), conducida formalmente por Héctor Recalde, que responde directamente a la expresidenta Cristina Kirchner, fracasó la semana pasada en el afán de aprobar la ley sin cambios al no reunir el número necesario para iniciar la sesión especial que había solicitado para tratar el asunto.

Esa insuficiencia numérica podría repetirse hoy, cuando se traten en sesión los cinco dictámenes de comisiones que hay emitidos sobre la ley para frenar despidos.
El primero de ellos en ponerse en consideración es el de mayoría, que firmaron los diputados del FPV-PJ y los del Bloque Justicialista, que lidera el ex kirchnerista Diego Bossio, entre otros, que confirma la media sanción del Senado sin cambios.

Si no es aprobado, corresponde tratar el siguiente dictamen más votado en las comisiones de Legislación del Trabajo y de Presupuesto y Hacienda: el del interbloque Cambiemos, que rechaza la doble indemnización y establece beneficios impositivos para las pymes, y que también estaría lejos de reunir votos.

El tercer dictamen es el del interbloque federal Unidos por una Nueva Alternativa (UNA), que lidera Sergio Massa, que a diferencia del de Cambiemos ratifica la doble indemnización sancionada por el Senado pero añade un régimen de incentivos fiscales a las pymes, que el oficialismo rechaza por su «alto costo fiscal».

En este escenario, al kirchnerismo le quedan dos alternativas: rechazar el dictamen de Massa, con lo cual no se conseguirían los números y la ley se caería, o acompañarlo, lo que supondría que el proyecto debería volver al Senado, porque fue modificado.

Si el kirchnerismo no acompaña al massismo el proyecto quedará sin la posibilidad de tratarse hasta el año que viene, según establece el artículo 81 de la Constitución: «Ningún proyecto de ley desechado totalmente por una de las Cámaras podrá repetirse en las sesiones de aquel año», indica.

En cambio, si la bancada de Recalde resuelve acompañar al massismo en su dictamen —que también tendría el apoyo del bloque de Bossio si antes se hubiera rechazado el dictamen de mayoría—,el proyecto de ley modificado volvería al Senado, donde la iniciativa fue sancionada por 48 votos afirmativos y 16 negativos.

En esa instancia, el Senado tiene dos alternativas: aceptar los cambios o insistir en la media sanción, lo que en ambos casos supone que se convertirá en ley y esta será girada al Ejecutivo, donde se descuenta que el presidente Macri la vetará.

Además de los dictámenes del kirchnerismo, del oficialismo y del massismo están emitidos dos despachos más, el del trotkista Néstor Pitrola y el de la socialista Alicia Ciciliani, que también podrían ponerse en consideración este miércoles, si todos los anteriores fueran rechazados.