Por Candelaria De la Cruz

En Rosario y luego de los episodios ocurridos en los últimos años debido a diversas irregularidades en el servicio de gas se ha cortado de manera repetida el suministro del servicio en varios edificios y entidades. Las denuncias son reiteradas y la gran problemática es la cantidad de tiempo que estos inmuebles se encuentran sin servicio teniendo que optar por elementos eléctricos o en el peor de los casos, mudarse de manera provisoria.

Desde la empresa Litoral Gas informaron que en Rosario se realizan entre 20 y 25 cortes mensuales en edificios, casas y entidades. A pesar de que esa cifra bajó desde el año 2015, sigue siendo alta y preocupa a los ciudadanos.

En todos los casos, sostuvo la empresa, se trata de cortes preventivos por la detección de alguna fuga o a solicitud de propietarios o administradores de consorcio que necesitan poner en marcha reparaciones o cambios en la red.

“En la actualidad se están recibiendo entre 30 y 35 reclamos en la empresa, las cuales no todos son denuncias. Litoral Gas corta siempre y cuando haya una denuncia o un reclamo específico y se confirme la fuga”, afirmó José María González, gerente de Relaciones Públicas de Litoral Gas, en diálogo con Conclusión.

Sin embargo, hay algo que preocupa y es el tiempo que se demora en la vuelta del servicio. Según informó González, la empresa proveedora de gas “no tiene nada que ver con la instalación interna de un edificio”, sino que es una sumatoria de factores.

“Litoral Gas llega hasta el límite de la propiedad, una vez que se corta el servicio, administrador o el consorcio tiene que verificar con un gasista matriculado cual es el problema, después tienen que corregirlo, previamente tienen que pedir presupuesto para ver cuál es el costo de la obra y después se tienen que poner de acuerdo los propietarios, de eso depende el 90 por ciento de las demoras para la rehabilitación. Finalmente, se repara y una vez que se repara se pide la inspección y recién allí se repone el servicio nuevamente, todo eso lleva meses”, explicó y agregó: “No tardamos más de una semana en aprobarlos y cuando solicitan una inspección la hacemos en 48 o 72 horas».

Según informaron desde la empresa, la cantidad de casas, edificios y entidades con el gas cortado es dinámico, ya que cambia todos los días.

Por otro lado, el gerente de Relaciones Públicas afirmó que “la mayoría de los problemas se encuentran en los edificios más antiguos, donde las instalaciones tienen su tiempo y, generalmente, están fuera de norma”.

Finalmente, González remarcó que después de lo ocurrido en calle Salta 2141 (donde el 6 de agosto de 2013 una explosión de gas dejó 22 muertos) la gente es mucho más prudente con el gas.

“Había administradores que sabían que habían irregularidades en los edificios y no los denunciaban, a raíz de lo que ocurrió salieron inmediatamente a denunciarlas”, sentenció.

Algunos casos

Son mucho los ciudadanos que han sufrida cortes en el suministro de gas y que hasta el día de hoy siguen esperando respuestas.

Mabel vive en un edificio de Catamarca y España. Desde 2013 utiliza todo con energía eléctrica ya que a partir de una pérdida se cortó el suministro y para volver a tener el servicio tenía que romper gran parte del departamento.

«En noviembre de 2013 dos chicas inquilinas sintieron olor a gas y llamaron a la empresa y a la policía, a partir de ahí cortaron el suministro por 8 meses hasta que en el edificio se cambió el regulador, pero todos los departamentos teníamos que hacer arreglos», contó Mabel y añadió: «En mi departamento tenía que romper mucho porque es un edificio antiguo que no cumple con las normas de seguridad que exigía gas del estado, entonces evaluando me convenía tener todo eléctrico y olvidarme del gas».

Otro es el caso de Susana. En un edificio de Zeballos al 500 sintieron olor a gas, se hizo el reclamo y Litoral Gas inspeccionó y cortó el suministro hasta que se hagan las reformas necesarias para el correcto funcionamiento del servicio.

“A raíz de que los vecinos sintieron olor a gas, Litoral Gas se acercó y resolvieron que el regulador era viejo, así que se cortó el suministro. Algunos departamentos se vieron más perjudicados que otros, algunos tuvieron que hacer reformas y otros agregar rejillas”, relató Susana. Y agregó: “Tuvimos 4 meses el gas cortado y tuve que resolverlo con aparatos eléctricos, compré un calefón eléctrico, una parrillita y una olla eléctrica para zafar en esos meses. Los problemas no fueron tan grandes, pero siempre es una complicación no tener gas”.

Finalmente, el caso más conocido y significativo es el del Hospital Carrasco, que hace 8 meses se encuentran sin el suministro de gas cuando el servicio se cortó en octubre después de que inspectores detectaran una pérdida en una red subterránea, cercana al sector de guardia. Desde entonces, la dirección del centro asistencial está a la espera de que Litoral Gas apruebe el proyecto del nuevo tendido y habilite los medidores. Recién en ese momento se podrían licitar las obras que, aguardan, estén concluidas para el próximo invierno.