Por: Candelaria De la Cruz 

La cantidad total de las escrituras de compraventa de inmuebles creció notablemente en el último tiempo y la mayoría de las operaciones se concretaron a través de préstamos hipotecarios desde principios de este año. El fenómeno se da a nivel nacional y en tanto desde enero, son 160 mil los postulantes y cerca de 90 mil créditos fueron seleccionados de los cuales 36 mil se han otorgado y 25 mil se encuentran en ejecución.

En Rosario, el crecimiento es similar y desde el Observatorio Inmobiliario local, informaron que a partir del lanzamiento del relanzamiento del Procrear hubo un aproximado de 10.000 seleccionados en Rosario y la región y un total de 2.500 ejecutados en beneficiarios que se encuentran en un rango de edad de 30 a 40 años.

El Director General y Coordinador del Observatorio a nivel nacional, Carlos Rovitti, habló con Conclusión y contó que los valores de las viviendas familiares que se adquirieron en el último tiempo rondan entre el millón y medio y dos millones de pesos. En la ciudad, los inmuebles (departamentos y casas) que se encuentran dentro de ese valor tienen de entre 15 y 20 años de antiguedad.

El monto total del procrear es de 2.000.000 millones de pesos y tiene una taza que arranca a 30 años con una taza preferencial del 5%. Hoy, una familia tiene que tener un ingreso que ronde entre los 17.800 pesos a unos 35.500 aproximadamente en un targuet de entre 18 y 55 años de edad.

«Es muy accesible porque la cuota se va licuando a través de los años, es a 30 años y no debe superar el 25% del monto familiar en blanco. Obviamente tiene las actualizaciones que corresponden y demás, pero las condiciones generales no puede superar el índice salarial», afirmó Rovitti.

HOGAR, DULCE HOGAR 

A nivel nacional hay cerca de 7 millones de inquilinos y en Rosario entre 320 y 330 mil, lo que evidencia una gran imposibilidad desde hace muchos años de acceder a una vivienda propia y una gran necesidad.

En ese sentido, el director del Observatorio señaló que este año «cuando la gente vio que la inflación empezó a bajar y que medianamente las cuotas se empiezan a mantener y no se disparan por la indexación» comenzaron animarse a un crédito hipotecario.

En 2007 se dio el pico máximo en el cual Rosario llegó a construir la mayor cantidad de metros cuadadrados per cápita. En ese momento, no había créditos, era plata que salía del bolsillo de los inversores y los inmuebles se utilizaban sólo como inversión y tenían como destino el alquiler.

Hoy en cambio, según confía Rovitti se espera «otro boom inmobiliario» pero en mano de las familias que quieran adquirir su casa.  «El gran desafío de ahora en más va a ser construir viviendas familiares, de bajo costo para el poder adquisitivo de todos», subrayó.

El año pasado la coyuntura económica negativa, sumado al ajuste tarifario y la pérdida del poder adquisitivo, hizo que el mercado en ventas estuviera  con un movimiento muy lento.

Este año, señalaron desde el Observatorio, a partir de mayo junio, «cuando los indicadores económicos se empezaron a estabilizar, comenzó la venta lenta pero sostenida y la confianza se despertó al ver los últimos datos en dónde baja la inflación y sube la recaudación».

En decir, el interés y la adquisición de créditos hipotecarios crecieron un 5% en comparación al año pasado.