Los productores de cerdos de la provincia de Córdoba expresaron que están trabajando por debajo de los costos. Según afirmaron, reciben, como mínimo, cuatro pesos menos por kilo que el costo de producción.

Según concluyó el último informe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral), en junio se profundizaron los márgenes negativos en las granjas de producción intensiva de cerdos.

De acuerdo al análisis de la entidad que depende de la Fundación Mediterránea, «luego de márgenes positivos y firmes durante todo 2017, los números se han deteriorado sensiblemente en lo que va de 2018, sin piso hasta junio. En decir, los costos se han movido mucho más rápido que los ingresos.

En tanto, el 75% y el 80% de la producción de cerdos está dolarizada (alimentos y proteínas). En ese marco, la devaluación y la escasez de granos por la sequía complicaron al sector. Desde la Cámara de Productores de Cerdos de Córdoba, su presidente, Mario Aguilar Benítez, señaló que hasta diciembre/enero «había margen, pero empezó la caída y las pérdidas llegan a hasta cinco pesos por kilo».

Córdoba, con 160.000 toneladas por año, es la segunda productora del país, con un 26% del total producido. La primera es Buenos Aires, con el 29%, y la tercera Santa Fe, con un 19% de la producción total argentina.

Una de las últimas crisis que vivió la producción porcina se registró en 2016, principalmente por dos factores: una devaluación del 40% producto de la salida del cepo cambiario impuesto por el anterior gobierno que se extendió de 2011 hasta fines de 2015 y que llevó la cotización del dólar de los $10 a los $ 14; y la eliminación de las retenciones a los granos (salvo la soja y derivados que continuaron con un esquema diferencial) que generó un fuerte aumento en el precio del alimento para los animales. Los analistas de Ieral consideran que «esta crisis estaría siendo ya más profunda que la del 2016″.

El informe señala que en el primer semestre de ese año un establecimiento de menor escala y baja productividad del sur de Córdoba acumuló cinco meses consecutivos de márgenes negativos, una cantidad de meses similar a la que ya lleva este año. Además, el trabajo indica que a mediados de 2016 el margen neto, medido a precios de hoy, era de (-$5,30) por kg, lo que representa una pérdida un 20% frente a junio de este año con un «rojo» de (-$6,80) por kg. En el caso de la granja de mayor escala y alta productividad, hace dos años a esta altura, el margen neto era levemente positivo con 90 centavos de peso, mientras que este año se ubica en la línea de flotación.

La porcina es la tercera de las carnes en la preferencia del consumo de los argentinos con unos 15 kilos anual per cápita, detrás de la bovina y la aviar (con unos 58 kg y 45 kg por habitante por año, respectivamente), mientras que la ovina queda muy lejos con apenas 1,2 kg. Según la Asociación Argentina de Productores Porcinos (AAPP), hay en el país unos 4.300 productores pequeños y medianos; sin embargo la actividad está tan concentrada que sólo 30 empresas concentran el 30% de la producción total, cifras que acompañan la tendencia mundial, donde 27 grandes firmas se quedan con el 27% de la torta porcina del planeta. Las principales provincias productoras son Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.

Para tener una magnitud del desarrollo de la actividad en el país, hay que considerar que en 2007 se faenaron 3,2 millones de cabezas con una producción de 276 mil toneladas; mientras que diez años después los cerdos faenados superaron los 6,4 millones y lo producido fue poco más que 566 mil toneladas, con una tasa de crecimiento para ambas variables del 100 y 105%, respectivamente; lo que se traduce en un ratio de desarrollo del 10% anual. En tanto, el consumo por cada argentino al año pasó de 7,9 kilos en 2007 a 14,1 kilos una década después, representando un incremento del 86%. La AAPP proyecta para 2018 una producción de 587 mil toneladas con una faena superior a los 6,5 millones de animales.