Por Candelaria de la Cruz

El Monumento a la Bandera no sólo es el ícono histórico de la ciudad donde se realizan actos patrios y eventos culturales, sino que se convirtió en un lugar de encuentro para hacer escuchar los derechos de los ciudadanos. Pero desde su creación, a pesar de los avances arquitectónicos que se han realizado, el histórico sitio sigue manteniendo ciertas limitaciones y no todos pueden acceder a él.

Fue creado en 1.956 cuando la discapacidad no era un tema recurrente, pero hoy lo es. Y a pesar de las promesas y el avance que ha tenido esta temática, son miles de personas con movilidad restringida que todavía no pueden disfrutar de la belleza de este lugar ni acceder a un reclamo colectivo.

Escaleras, altos escalones, desniveles y falta de barandas, son algunas de las barreras físicas que imposibilitan el acceso autónomo e independiente de quienes tienen una movilidad reducida.

En el mes de mayo del 2014 el Concejo Municipal aprobó un proyecto presentado por la concejala Daniela León y a través de la Asociación Civil Sin Barreras Rosario, en el cual se solicitaba la accesibilidad física para personas con discapacidad.

En su momento, la edila radical indicó que, a través de esa iniciativa, se buscaba “promover acciones que tiendan a garantizar los derechos de las personas con discapacidad”.

Las obras presentadas en ese momento consistían en la implementación de un sistema de rampas en el ingreso al Patio Cívico desde la intersección de las calles 1º de Mayo y Córdoba, como así también en el ingreso al Propileo desde Juan Manuel de Rosas y Córdoba.

Llegado el 2017, las modificaciones no fueron hechas. Por tal motivo, Conclusión consultó a Claudio Halcovich, presidente de Sin Barreras Rosario, quien contó que estuvieron presentes en la apertura de sobres para la licitación -en el mes de septiembre- y afirmó que desde un principio, las obras fueron prometidas para noviembre del 2016.

En la charla, Claudio contó cómo es “el camino alternativo” que tienen que tomar las personas con la movilidad reducida, para poder ingresar al Monumento.

Cuando yo voy al monumento entro por una pequeña puertita por calle Santa Fe, por la puerta principal no podemos entrar. Donde termina la municipalidad, hay una pequeña puerta y entramos por ahí y a través de un pasillo largo podemos acceder al ascensor”, relató.

Finalmente, el representante de Sin Barreras afirmó que en su último encuentro con representantes del edificio histórico aseguraron que las obras comenzarían a mediados de febrero.  “Hace muchos años que venimos esperando, siempre nos dijeron que al ser un edificio histórico, resulta muy complicado modificarlos o aplicarles alguna obra de accesibilidad, aunque sea pequeña», contó. Y agregó: «Ya deberíamos dejar de lado lo estético y comenzar a pensar en los demás”, manifestó.

Por su parte, Hernán Colautti, director del Monumento a la Bandera, afirmó a Conclusión que “la semana que viene la empresa presenta el plan de obra y el 6 de marzo comienzan a trabajar”.

Colautti señaló que las obras a aplicar serán rampas, sillas y plataformas para acceder a las escaleras de al Propileo y al Patio cívico. También habrá inscripción braile en la Sala de Bandera y el Mirador de la Torre.

“De esta manera, las personas con alguna discapacidad motriz podrán recorrer en un 90 por ciento el Monumento a la Bandera”, aseguró. Y concluyó: “Para nosotros es una gran satisfacción, es una lucha de años”.