Tras condenar el atentado en Niza, que dejó anoche al menos 84 muertos y 120 heridos, el papa Francisco pidió a Dios que «convierta el corazón de los cegados por el odio» y envió un telegrama al obispo de la ciudad francesa para expresarle su «profunda tristeza» por el ataque.

«Rezo por las víctimas del atentado a Niza y por sus familiares. Pido a Dios que convierta el corazón de los violentos cegados por el odio», aseguró el Pontífice a través de Twitter.

Más temprano, Francisco envió un telegrama de condolencias al Obispo de Niza, André Marceau, para expresarle su «profunda tristeza y proximidad espiritual al pueblo francés» a través del secretario de Estado del Vaticano Pietro Parolin.

En esa línea, el vocero papal Federico Lombardi afirmó que la Santa Sede siguió «durante la noche, con gran preocupación, las noticias terribles procedentes desde Niza».

«A nombre del Santo Padre y también de parte nuestra expresamos por lo tanto toda nuestra preocupación y solidaridad por los sufrimientos de las victimas y de todo el pueblo francés, en los momento en que se vivía un gran día de fiesta», expresó Lombardi.

«Condenamos en modo absoluto toda manifestación de locura homicida, de odio, de terrorismo y de ataques a la paz», agregó el portavoz papal.

Por su parte, líderes mundiales se expresaron en relación al atentado que conmovió al mundo.

En España, reforzaron el nivel 4 de alerta y el presidente Mariano Rajoy ofrece toda la cooperación para erradicar la «locura criminal».

«Sentimos como nuestro el dolor que aflige a nuestros vecinos. Es el dolor de todas las personas de bien», ha asegurado el presidente en funciones antes de apuntar que hasta este momento no hay constancia de la existencia de víctimas españolas.

Rajoy ha reiterado el «compromiso leal y sincero con nuestros amigos y socios» y ha asegurado que Francia contará con «toda la cooperación de España» en el esfuerzo por «erradicar toda esta locura criminal».

El ministro de Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, ha anunciado el reforzamiento de la seguridad en España tras la masacre de Niza. Aunque todos los especialistas en seguridad han decidido mantener el nivel 4 de alerta antiterrorista, si han coincido en la necesidad de reforzar la seguridad en aeropuertos y en centros de máxima afluencia de personas.

A su vez, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó firmemente «lo que parece ser un horrible ataque terrorista» en Niza, Francia, donde más de 70 personas murieron tras ser arrolladas por un camión mientras presenciaban los fuegos artificiales del 14 de julio.

«Nos solidarizamos con Francia, nuestro más antiguo aliado, en momentos en que enfrenta este ataque», declaró Obama en un comunicado.

«En nombre de todo el pueblo estadounidense, condeno en los términos más duros lo que parece ser un horrible ataque terrorista en Niza, Francia, que mató e hirió a decenas de civiles inocentes», dijo el mandatario.

En tanto, en un comunicado difundido anoche, el Ministerio de Relaciones Exteriores argentino informó que hasta el momento, no se tiene noticia de que haya algún argentino entre las víctimas del atentado de ayer en Niza, Francia, durante la celebración del día de la Bastilla.

Además, la Cancillería habilitó una línea de teléfono para que los argentinos residentes en Francia puedan solicitar información o ayuda.

Mientras, el presidente interino de Brasil, Michel Temer, y la mandataria suspendida Dilma Rousseff, emitieron sendas condenas al terrorismo por el atentado de ayer en Niza, Francia, que causó al menos 84 muertos cuando un camión de gran porte atropelló a una multitud que celebraba su día nacional.

«El pueblo francés fue víctima de la intolerancia más injustificada en este 14 de julio. Es indignante la acción despreciable perpetrada contra inocentes que celebraban los más altos valores universales: la libertad de los pueblos, la igualdad entre los ciudadanos y la fraternidad como un elemento de la relación entre los seres humanos», expresó Temer en un comunicado difundido por el Palacio Planalto.

Por su parte, Rousseff -separada del cargo y sometida a un juicio político con intenciones de destitución- dejó en claro su «repudio enérgico al terrorismo», y expresó su solidaridad a «los familiares y amigos de las víctimas, al presidente François Hollande y al pueblo francés».

En tanto, la primera ministra británica, Theresa May, dijo hoy estar muy «sorprendida y preocupada», tras el «terrible incidente» ocurrido anoche en la ciudad de Niza, según han informado desde la residencia oficial en Downing Street.

Su ministro de Exteriores, Boris Johnson, también dijo hoy en su cuenta de Twitter que se sentía «conmocionado y entristecido por los terribles acontecimientos en Niza y la terrible pérdida de vidas».

Aunque por el momento May no ha expresado sus condolencias a través de ninguna red social, un portavoz de Downing Street dijo: «Estamos consternados y preocupados por las escenas. Nuestros pensamientos están con todos los afectados por este terrible incidente en lo que era un día de fiesta nacional».

Por su parte, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, ordenó un operativo de seguridad en la ciudad y dijo que la capital se encuentra «unida con Niza y Francia» después del «acto de terror» ocurrido en la ciudad francesa.