El papa Francisco recibió este viernes con un trato preferencial a mendigos de varios países europeos, a quienes se dirigió pidiéndoles que no pierdan la dignidad ni la capacidad de encontrar belleza, aún en las cosas más tristes.

El papa argentino, que desde que ocupa su puesto ha prometido la transformación de la iglesia en una institución pobre «para los pobres», recibió a mendigos y personas en situaciones precarias que viajaron a Roma desde varios países europeos.

En su discurso Francisco le dijo a los pobres que nunca renuncien a sus sueños y no pierdan la dignidad frente a los obstáculos.

«¡Dignidad, esa es la palabra! La capacidad de encontrar belleza aún en las cosas más tristes y más sufridas, solamente la puede hacer un hombre y una mujer que tiene dignidad», afirmó.

«¡Pobre sí, arrastrado no, eso es dignidad!», dijo Francisco, que fue aclamado por la audiencia.

Después de escuchar las desgarradoras historias de dos indigentes invitados, Francisco rezó en silencio mientras algunos de los presentes se acercaron para poder tocarlo.