Durante el primer cuatrimestre de 2016 se registró un deterioro en el Sistema Nacional de Pagos a través del cual se monitorea la compensación y el rechazo de cheques, lo cual refleja complicaciones en la cadena en dicho lapso, informó la Fundación Mediterránea.

En este sentido, el ratio entre el total de montos rechazados y el total compensados ascendió a 3,02 por ciento, «motorizado por los malos resultados del mes de abril, marcando un alza respecto a idéntico período de 2015 (2,66 por ciento) y verificando un pico máximo para la serie desde 2003, siempre tomando los primeros cuatro meses del año», detalló el estudio.

Sin embargo, señaló la Fundación, «existió también un significativo recupero de esos cheques rechazados lo que hace que, en el neto, el total de montos rechazados y finalmente no cobrados, se mantenga en línea con el guarismo verificado el año pasado».

Para el análisis se tomaron los montos en pesos que representan los cheques compensados, los cheques rechazados y, un subconjunto de cheques, rechazados que finalmente no fueron cobrados.

Durante el primer cuatrimestre, el total de montos rechazados vía cheque creció 38 por ciento, mientras que el total compensado lo hizo 22 por ciento.

De esta forma, el indicador de montos rechazados sobre compensados crece hasta 3,02 por ciento en 2016, marcando un pico máximo en la serie desde 2003 e igualando el guarismo del primer cuatrimestre de 2001, de 3,03 por ciento.

Sin embargo, gran parte de esos montos rechazados se han podido recuperar, haciendo que en el neto, el índice entre montos rechazados no cobrados sobre el total compensado se mantenga igual al año pasado: 1,17 por ciento.

Si se analiza mes a mes la evolución del cociente, se tiene que durante los primeros tres meses del año el indicador de montos rechazados sobre compensados se mantuvo en torno a 2 por ciento.

Sin embargo en abril el guarismo asciende a 6 por ciento, producto de un aumento de los montos rechazados se multiplicaron 3,67 veces, indicó el informe.

El presidente del Banco Central , Federico Sturzenegger, defendió la política de contracción monetaria, al asegurar que desde que asumió su compromiso es «que la Argentina viva con una tasa de inflación baja y estable».

El funcionario dijo que en la Argentina «la tendencia ha sido a ahorrar en moneda extranjera y fuera del sistema financiero nacional».