El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó hoy el atentado suicida que dejó 22 muertos, entre ellos dos chicas de 8 y 18 años, y 59 heridos, en un concierto en Mánchester atestado de jóvenes.

El autor del atentado, el más mortífero en suelo británico en doce años, «deliberadamente apuntó a jóvenes inocentes e indefensos», sostuvo el martes la primera ministra británica Theresa May.

La niña de 8 años Saffie Rose Roussos y la adolescente Georgina Callander, de 18 años, una estudiante -ambas del condado de Lancashire- son las dos víctimas identificadas de momento.

En un comunicado publicado en uno de sus canales habituales en las redes sociales, el Estado Islámico (EI) afirmó que «uno de los soldados del califato colocó una bomba entre la muchedumbre» durante el concierto de la estrella juvenil Ariana Grande.

El grupo yihadista amenazó con otros ataques.

La agencia de propaganda de EI afirmó por su parte que hay un «equipo» de combatientes tras el atentado. En ese sentido, la policía practicó la primera detención en relación al caso, la de un hombre de 23 años en el sur de Mánchester.

Atentado suicida deja 22 muertos en el recital de Ariana Grande en Manchester