Donald Trump cumple este sábado su primer año en la presidencia de Estados Unidos, obligado a cerrar las operaciones no esenciales del gobierno, al fracasar un acuerdo en el Senado para aprobar una extensión del presupuesto por cuatro semanas.

La última vez que el gobierno federal estadounidense se vio forzado a paralizar sus actividades fue en octubre de 2013, durante el gobierno de Barack Obama, cuando 800.000 empleados públicos fueron licenciados durante 16 días.

El Senado tenía plazo hasta la medianoche del viernes para aprobar el proyecto de extensión del presupuesto, lo que ya hizo el jueves la Cámara baja, pero el Partido Republicano no consiguió los 60 votos necesarios para adoptar la medida.

El cierre (shutdown) de las actividades federales entró en vigor este sábado a la madrugada. «Los demócratas están más preocupados por los inmigrantes ilegales que con nuestros grandes Militares o con la Seguridad en nuestra peligrosa frontera sur», denunció Trump.

En respuesta, el líder de la bancada demócrata, Chuck Schumer, dijo que «cada estadounidense sabe que los republicanos controlan la Casa Blanca, la Cámara de Representantes y el Senado, y que es su trabajo mantener el gobierno abierto».

En medio de las negociaciones, el senador conservador John Kennedy publicó en Twitter un mensaje que retrató con precisión el sentimiento generalizado: «Nuestro país fue fundado por genios, pero es dirigido por idiotas».