Este lunes por la noche, se desató un incendio en una casa ubicada en Gaboto al 100. Dotaciones de bomberos trabajaron en el lugar y afortunadamente no hubo que lamentar heridos. Lo que llamó la  atención y resultó casi insólito, fue la forma en que comenzó el siniestro.

Todo empezó cuando el gatito de la familia se paró al lado de la cocina, en la que había tres hornallas encendidas, y el fuego alcanzó la cola del felino. El animalito se asustó, salió corriendo y se metió debajo de la cama. Fue entonces cuando se inició el siniestro, porque el fuego tomó colchón, sábanas y cobijas y luego se expandió por el resto del cuarto.

En el lugar, en el que se encontraba una mujer de 45 años y su hija de 6, trabajaron dos dotaciones de los Bomberos Zapadores que lograron sofocar las llamas y evitar una tragedia mayor. Si bien hubo algunas pérdidas materiales, ni la niña ni su madre salieron heridas.