Por Pablo Martinez
A la vera del arroyo Ludueña, bordeando al parque Alem, se erige el club Malvinas Argentinas, donde se disfruta de la paz y tranquilidad que ofrece el río Paraná. En la entidad náutica, se dejan ver decenas de botes que descansan en sus orillas y desde hace un tiempo, también se practica el remo.
Para conocer en profundidad la institución ribereña, Conclusión dialogó con el comodoro del club, Augusto Robert, quien contó la génesis de la entidad: “Se fundó en 1984, se le da el nombre de las Malvinas por la gesta de la guerra y se instala inicialmente, cercana a la calle Nansen y el arroyo Ludueña. Allí desarrolla sus primeros 30 años de vida. Luego por una obra en ese sector, se muda a la avenida de Los Trabajadores, donde funciona actualmente”.
“La gente que formó el club tenía un interés particular de disfrutar el río, eran todos canoeros, con una idiosincrasia de canoas de madera, la pesca y fue cambiando con el tiempo ya no existen. Con la mudanza, vimos que podíamos incorporar una actividad deportiva, para sumar jóvenes y que tenga un futuro promisorio”, amplió el dirigente.
En cuanto al padrón de socios, Robert explicó: “Nosotros tenemos la misma cantidad de socios que el Club de Velas por ejemplo; los motivos fundacionales son distintos, acá tenemos 300 socios, con la gran mayoría de jubilados, más los socios activos, que guardan sus embarcaciones por el placer por la náutica deportiva”.
“Cuando empieza el remo, creamos una categoría nueva de servicio, y a través de esa cuota, más aportes del club y del estado, hemos podido incorporar botes y de esa manera, se pudo constituir un nuevo motor del club, porque con mucha más gente que trabaja se avanza más rápido”, concluyó el comodoro.
Augusto Robert hizo una aclaración sobre los roles dentro del cuerpo directivo de Malvinas Argentinas: “En los clubes de remo, el capitán es el presidente de la subcomisión de remo, según nuestro estatuto, teníamos que fomentar el deporte. Nosotros tenemos un presidente, vice, comodoro o capitán, que tiene el rol de estar a cargo de la actividad náutica. Es ideal tener conocimientos, aunque no se especifica”, recordó.
Hace unos años, la institución sumó al remo entre las opciones deportivas: “Con el remo venimos avanzando, porque cuando empezábamos, sabíamos que la gente para practicarlo no la teníamos y había que captarla. Gracias a un convenio con el Distrito Norte de la Municipalidad, ellos captan chicos de toda la zona y en el club lo becamos, poniendo el espacio con los botes y han participado 35 chicos, que le dan otra vida al club, haciendo remo social”.
“Los que tienen edad de competitividad en el remo, emigran a Regatas, Rowing y Remeros. Por ejemplo, en Regatas los están alojando sin cobrarles cuota y se armó una sinergia entre la Municipalidad y los clubes, en el cual vamos por la inclusión social, pero también por el deporte. La semana pasada tuvimos la primera regata del club, donde participaron 90 chicos y ya charlamos con los entrenadores de otras instituciones para hacer una buena exhibición de remo y es muy atractivo para la gente, porque acá se acostumbra a practicarlo en la isla y vamos a tratar de meter tres fechas al año”, sentenció Robert.
A la hora de hablar sobre la atracción que genera la actividad náutica, el comodoro resaltó: “Hoy en día, con el crecimiento que tuvo Rosario, lo que implica trabajar en la ciudad, en el río uno encuentra un fusible importante y terapéutico de descarga de vaciamiento de la vida cotidiana, lo que no haces en tu casa, lo haces arriba del barco, lo limpias, lo pintas, lo tenés mejor que tu auto, es encontrar una descarga”.
Para finalizar, Robert, habló de los proyectos a futuro que tiene el club: “Hace 8 años que venimos trabajando en inclusión social, tenemos un proyecto en un centro de día de personas con incapacidad intelectual llamado ‘La casa del sol naciente’, que queda en el barrio La Mandarina y tenemos un libro en marcha para imprimir, con el objetivo de multiplicarlo. Además, otra idea es el cuidado del arroyo (Ludueña), la limpieza, trabajamos junto al Distrito Norte, con una cooperativa, entonces coordinamos esfuerzos y hacemos una limpieza mensual, tomando conciencia del beneficio que nos daría poner en valor los arroyos y la costa del Paraná, ser cuidadosos con el medio ambiente”, finalizó.
