Por Fabrizio Turturici

El cannabis medicinal avanza en todos los ámbitos: cultural, científico y –sobre todo– político. El Congreso de la Nación dio media sanción para su utilización con fines médicos y terapéuticos, mientras que la Legislatura provincial santafesina ya convirtió en ley el proyecto.

En este sentido, Conclusión se comunicó con Ana García Nicora, presidenta de Cannabis Medicinal Argentina (Cameda), quien celebró la victoria de la temática en múltiples ámbitos, no solamente en el legislativo, donde sin embargo está más afianzado.

“El proyecto tiene media sanción de Diputados, ahora estamos pidiendo a Macri que lo ponga en tratamiento para las sesiones extraordinarias del Senado. Necesitamos que la ley salga lo más pronto posible, para que a principios de año (febrero o marzo) ya esté reglamentada”, consignó García Nicora.

A su vez, la presidenta de Cameda sostuvo que “no habrá problemas” en la Cámara alta ya que «fue votada por unanimidad en Diputados, aunque hubo una abstención (NdR: del diputado Alfredo Olmedo), pero no califica como voto negativo”. Pidió que el Senado entienda “la necesidad de urgencia para el tratamiento de esta ley”.

Haciendo referencia a la noticia de que la legislatura provincial santafesina transformara en ley el cannabis medicinal, García Nicora indicó: “Refleja lo que venimos pidiendo y demuestra que necesitamos esta terapéutica para poder tratar a los pacientes que no responden a ningún otro tipo de medicación. El cannabis viene a ser una fitomedicina al lado de otros medicamentos”, aclaró.

“Lo que tiene que quedar en claro es que el cannabis no viene a reemplazar la medicina tradicional, sino a complementar. Está claro que no es la panacea, que no es inocua”, sentenció García Nicora y agregó: “Las maneras de aplicación son diferentes, según las patologías: puede ser en forma de aceite, vaporizada, crema, grajeas y otras”.

«¿Cuáles son las enfermedades que se pueden aliviar con el cannabis medicinal? Las que ya están validadas en el resto del mundo son el dolor oncológico, dolor neuropático, vómitos asociados a la quimioterapia y la caquexia. Donde hay mayores evidencias es en la epilepsia refractaria y en otras enfermedades neurodegenerativas, la esclerosis múltiple, alzhéimer, lesiones medulares, HIV. Cada vez se van estudiando más”.

En lo concerniente a la distribución, la titular de Cameda observó que “la ley nacional propone que aquellos que entren al programa y se registren, podrán adquirir el cannabis medicinal de manera gratuita. Sobre la producción, se habla de importación o producción nacional por parte del Inta y Conicet, tanto para los estudios de investigación como para los registros. En la reglamentación de la ley por la autoridad de aplicación, veremos cómo se desarrolla”, formuló.

A la pregunta de quiénes participarán del negocio, tanto de producción como de distribución y venta, García Nicora dijo que “está priorizado para los laboratorios públicos de medicamentos del país”.

Sobre el autocultivo, la presidenta de Cameda fijó posición al decir que “nuestra misión es poder transformar la utilización del cannabis medicinal de forma legal, pero acompañados por el sistema de salud. Es fundamental que sean los médicos quienes acompañen este tratamiento. Y que sean elaborados en todas las formas posibles, pero con calidad y seguridad según las normas vigentes cubiertas por el sistema de salud. Es bueno que se sepa qué recibe el paciente, porque es peligroso si está contaminado. Por eso, si en este programa, el autocultivo puede alcanzar calidad y seguridad acompañado por el Estado, no habría ningún tipo de inconvenientes”.

Por último, García Nicora habló de los contrapuntos negativos del cannabis: “Como cualquier molécula mal utilizada, puede tener efectos no deseados. Bien utilizada también puede tener efectos adversos, como somnolencia, trastornos gastrointestinales, respiratorios. De todas maneras, es una molécula bastante segura y hay que entender que para muchos pacientes es la única salida”, culminó.

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