Por Enrique Genovar

Central comenzó a concretar las negociaciones por los refuerzos. Costó poner en marcha el mercado de pases pero lo logró. Claro está que ahora que ya cerró el primero (Marco Torsiglieri) no deberá menguar la marcha. Es que mínimamente deben llegar cuatro jugadores más.

La pregunta de los hinchas sobre si volverán a ver un equipo competitivo en cancha aún no puede ser respondida.

Pero sí está claro que Torsiglieri parece, en la previa, como el indicado para reemplazar a Alejandro Donatti. El Flaco se puso la camiseta canalla y no se la sacó más y su paso por el club fue satisfactorio, salvo la manera en la que se fue. Ahora será tiempo del defensor que viene de Morelia…

Con Pablo Álvarez, el más polifuncional del equipo, más afuera que adentro deberá pasar lo mismo para mantener la competitividad del equipo: traer un jugador de igual o mayor jerarquía.

En el medio a la espera de la definición de Unión por Mauricio Martínez, debe arribar también un reemplazante de Franco Cervi. Un jugador que le pueda devolver al equipo lo que la salida de Chucky le quitó y si es con experiencia, mejor.

En ofensiva falta también un hombre más. Es que la incógnita de saber cómo está Marcelo Larrondo luego de la inactividad prolongada recién se develará con el correr de los partidos. Y apuntar ahora sí o sí un futbolista más asoma como la solución.

Por último en el arco también falta. Es que la salida del Mellizo dejó al titular Sosa compitiendo sólo con Ledesma, un arquero del club pero sin experiencia.

Central movió su mercado de pases, pero todavía le falta. Apresurarse a cerrar los frentes abiertos asoma como el principal objetivo en los primeros diez o quince días de este mes de julio.