Por Claudio Giglioni, enviado especial en Rusia
El Mundial para Argentina ya es historia. Es una gran desilución, no es una sorpresa, es la consecuencia de un período lleno de irregularidades, de una dictadura silenciosa del grupo de jugadores, entre ellos, Messi y Mascherano. Y el resultado de la inoperancia de los directivos, quienes para no cargar con el peso de las decisiones hacen lo que piden los jugadores.
En estos partidos, Sampaoli quedó muy expuesto, casi como un títere consensuando con los jugadores.
Argentina se fue del Mundial tras ser derrotado por Francia en octavos de final. Y se fue por lo que hizo cuando no tenía la pelota. Despreció la potencia y los los entrenamientos sin el balón. Los defensores son elegidos por cómo salen jugando, los arqueros por cómo juegan con los pies. Cuando le preguntamos al entrenador cómo iba a jugar Argentina, decía que a partir de la pelota. A confesión de partes relevo de pruebas.
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Cuando jugó contra equipos serios, Croacia le hizo tres goles y Francia cuatro. Y anteriormente España le asestó seis. Pero los jugadores quieren pensar solamente a partir de la pelota.
La defensa del equipo fue pésima con un Mascherano que no está en ritmo. Pavón fue una decepción. Se sumaron rendimientos bajos con planteos tácticos bajos. En cambio, este sábado Mbappé pareció Kempes, su potencia le dio una gran lección a Argentina.
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El entrenador pensaba que lo podía ganar de contra, pero en un momento el partido se pareció al de la selección dirigida por Maradona contra Alemania en el Mundial 2010. Así y todo Argentina pudo haber empatado, o perdido por más goles.
En definitiva, esta gran decepción no es una gran sorpresa, es una consecuencia.
Puntajes:
Armani 3.50
Mercado: 4
Otamendi 4.50
Rojo 3
Tagliafico 3
Mascherano 2.50
Pérez 3
Banega 3
Messi 4
Pavón 2.50
Di María 6
Aguero 5
Fazio 3
Meza 3
Sampaoli 2
