Por Guido Brunet

Se estima que en la Argentina se generan unas 12.325.000 toneladas de basura al año y cada habitante produce un promedio de siete kilos de residuos por día. La cuestión de la exhorbitante cantidad de desechos y el tratamiento de los mismos es un problema cada vez mayor en las grandes urbes mundiales.

Por lo tanto, desde 2011 Rosario cuenta con una opción para que los vecinos puedan entregar algunos de elementos que no utilizan con el fin de evitar su disposición en relleno sanitario, y de esta forma, disminuir su impacto ambiental.

En diálogo con Conclusión, la secretaria de Ambiente y Espacio Público de Rosario Marina Borgatello comenta que “para nosotros el hábito de la separación de residuos y el reciclaje es una de las principales metas que tiene la ciudad a largo plazo”. “En los últimos años hemos desarrollado distintas acciones con propuestas que tienen que ver no sólo con recuperar, sino también con reciclar, reutilizar y reducir los residuos”, indica la funcionaria. Para ello, el Municipio realiza diferentes campañas con el eje puesto en el reciclaje de diferentes productos.

Canjeamos por Naturaleza

“Es la actividad estrella”. Así la define la secretaria de Ambiente y Espacio Público. Canjeamos por Naturaleza ya cuenta con 22 ediciones, a las cuales acudieron unos diez mil vecinos en diferentes puntos de la ciudad. En estas jornadas se pueden cambiar residuos reciclables por recarga en la tarjeta Movi, mermelada y kits sustentables.

Varias de estas jornadas tuvieron lugar en la puerta de la Facultad de Derecho, donde los estudiantes podían canjear sus apuntes por los elementos mencionados. “También proponemos la utilización del espacio común”, dice Borgatello. En total en este 2016 se lograron juntar un total de 47 toneladas.

 

Rosario Repara

La novedad del año en relación a la recuperación de objetos fue Rosario Repara, una actividad que cuenta con seis ediciones y que propone extender la vida útil de diferentes productos como prendas de vestir, aparatos eléctricos y bicicletas.

Durante los encuentros se reúnen vecinos con reparadores, con el fin es evitar que los objetos caigan en desuso. “Promovemos una economía colaborativa, produciendo un intercambio solidario”, explica Borgatello. Los arreglos no tienen costo para el vecino, ya que la Municipalidad se encarga de abonarle a los reparadores.

En relación a esto, la subsecretaria de Ambiente Cecilia Mijich, expresó que el encuentro está orientado a «concientizar a los ciudadanos de que los objetos tienen una vida útil, pero que podemos aprovecharla al máximo y en eso, además, ahorrar dinero».

Los alimentos no se tiran

A través de una asesoría del Banco Mundial, la Municipalidad inició una campaña sobre la temática de desechos de comestibles. Ya que “un tercio de los alimentos que se producen en el mundo se tiran”, manifiesta Borgatello.

Entonces, se elaboran jugos con frutas recuperadas y se los ofrece en el espacio público. La secretaria de Ambiente y Espacio Público comenta que “la idea es que la gente se sensibilice sobre la problemática del desecho de alimento para no generar más residuos”. Este año se realizaron 11 actividades de este tipo, en las que se recuperaron 638 kilos de frutas.

 

Reciclaje electrónico

Quienes deseen entregar estos artefactos en desuso pueden hacerlo durante los días de recolección. Se reciben monitores, CPU, teclados y cualquier tipo de elementos informáticos. Así como también se recibe aceite vegetal usado. Las jornadas de recepción se desarrollan los últimos viernes y sábados de cada mes en los centros municipales de Distrito, y los sábados en Ricchieri 1675.

Durante el transcurso del año participaron más de 1.200 personas y se recolectaron 7.612 aparatos. Además, a partir de 2014 los artefactos se destinan al emprendimiento Reciclados Electrónicos, un emprendimiento social impulsado por la Municipalidad, que brinda capacitación y una salida laboral a jóvenes de barrio Las Flores.

En 2016 unas 1.200 personas entregaron más de 32 toneladas de artefactos electrónicos.

“De esta forma evitamos que vayan a relleno sanitario, como todos los residuos que se reciclan. Porque es importante que al momento de desechar se haga como corresponde para que reciban el tratamiento adecuado”, sintetizó Borgatello.

Para cerrar el año, la ciudad organizó la Feria de las R, que responde a la inicial de recuperar, reutilizar, reciclar y reducir. Los cuatro ejes en los que se basa la política de reciclaje de la Municipalidad para trabajar una herramienta más con el objetivo de afrontar una problemática mundial, como el destino de los desechos de los consumimos o lo que creemos que ya cumplió su vida útil.