La policía de Nueva York encontró, en menos de un día, dos cádaveres flotando en los lagos del Central Park, uno de los parque más famosos y concurridos de la «Gran Manzana».

El primero de los cuerpos fue hallado el pasado martes al mediodía en el lago ubicado en la zona norte del parque, cerca del museo Guggenheim. El cuerpo estaba desnudo y no presentaba signos de traumatismo.

El otro de los cadáveres apareció el miércoles por la mañana, en el extremo sur, en un estanque ubicado cerca de la entrada de la calle 59 y la Quinta Avenida, y no presentaba signos de violencia.

La policía neoyorquina investiga la circunstancias de ambas muertes, pero según informó la prensa norteamericana, la aparición de «floaters» (flotadores) como se los suele llamar, son comunes en esa ciudad. Al finalizar el invierno, las temperaturas suben y comienzan a aparecer los cuerpos flotando sin vida, en tanto que el frío los mantiene hundidos, al cambia el clima se reactiva la descomposición y los cuerpos emergen.

Por el momento, los equipos forenses intentan establecer las causas de los fallecimientos y las identidades de ambos y determinar si tuvieron algún tipo de vínculo criminal.