Por Aldo Battisacco

En una maratónica sesión que se extendió hasta la madrugada de este jueves, el frente Cambiemos, el Frente Renovador y el bloque Justicialista aprobaron la cámara de Diputados el primer Presupuesto con Mauricio Macri en la Rosada, que prevé un crecimiento económico del 3,5% y una inflación promedio del 17%.

El proyecto fue aprobado con 177 votos a favor. Hubo numerosas modificaciones al texto original, entre ellas 5 mil millones de pesos adicionales para las provincias. El rechazo fue de la mayoría del FpV, la izquierda y parte del progresismo.

El oficialismo fue acompañado por el Frente Renovador y el bloque Justicialista para dar media sanción del proyecto en general y remitirlo al Senado, mientras que el Frente para la Victoria y la izquierda lo rechazaron.

La norma que prevé el cálculo de gastos y recursos para el año próximo fue  debatido junto con el límite a los superpoderes del jefe de Gabinete, es decir, el proyecto que restringe la facultad del jefe de Gabinete de reasignar partidas discrecionalmente.

Cambiemos también aceptó incrementar el presupuesto destinado a Ciencia y Técnica en 1.290 millones de pesos, de los cuales 800 millones serán para el Ministerio conducido por Lino Barañao, luego del fuerte reclamo levantado por científicos.

Al realizar la presentación de la «ley de leyes», el presidente de la Comisión de Presupuesto, Luciano Laspina (Pro) ponderó las reformas que sufrió la iniciativa original en beneficio de las provincias y afirmó: “Estamos votando el Presupuesto más federal de los últimos 20 años”.

“Cumplimos el fallo de la Corte que le devuelve el 15% de la masa coparticipable de las provincias; y en cumplimiento de la Ley de Reparación Histórica incluimos una partida de 14 mil millones de pesos para financiar el déficit de las cajas jubilatorias provinciales”, resaltó el legislador rosarino.

Además subrayó, “vamos a invertir decenas de miles de millones en el Plan Belgrano, el más ambicioso en décadas”, e “incorporamos 5 mil millones de pesos el denominado ‘Fondo de la Soja’”, de los cuales el 70% irá para las provincias, y el 30% a los municipios.

Con una postura lejana a quien lo precedió, el exministro de Economía Axel Kicillof acometió diciendo que el gobierno de la Alianza Cambiemos (UCR-PRO) “es el que más se endeudó en menos tiempo”, y refirió que se encontraba con“un Presupuesto de ajuste” y “unitario”, con una “política de redistribución regresiva”, porque evidencia «una verdadera confesión de cuál es la orientación económica que le quiere dar a la Argentina el presidente Macri”, denunció.

Por el radicalismo, Luis Pastori apuntó que “nuestro desafío es reducir la inflación, corregir la distorsión de precios y desarmar el entramado de malas regulaciones que contrae la actividad productiva”.

Desde el Frente Renovador, Marco Lavagna admitió que este Presupuesto; “Es más real, pero va a depender de si aplica pragmatismo electoral para ver cómo cierran las cuentas al final del año próximo, para ver si descuidan las cuentas como sucedió en 2014”, sostuvo el economista del massismo.

Por su parte, Diego Bossio, abogó para que el Congreso abandone su carácter delegativo. “Desde hace años viene el Presupuesto de la Nación, se fijan tres o cuatro parámetros macroeconómicos y lo que hace esta Cámara es llenar casilleros, sin tocar los grandes números”, explicó.

El exdirector ejecutivo de la ANSES definió ese modus operandi como “una discusión de casilleros”, y recordó que “la Constitución no dice” que la discusión de la política económica sea “una facultad exclusiva del Poder Ejecutivo”.

A su turno, la dirigente del GEN, Margarita Stolbizer, señaló que el Presupuesto presentado por el Poder Ejecutivo es “de transición” y que “carece de una visión estratégica”, por lo que llamó a “discutir un plan mucho más ambicioso de infraestructura social”, para atender al 32% de la población bajo la línea de pobreza.

En tono más duro, Alcira Argumedo, de Proyecto Sur, alertó que “somos el segundo país que más deuda tomó en 2016, y ahora vamos a quebrar el récord”, según un artículo del diario Financial Times.