Un día como hoy, específicamente todos los 30 de mayo, se conmemora en Argentina el Día Nacional de la Donación de Órganos y Tejidos, a partir del nacimiento del hijo de la primera paciente que dio a luz después de haber recibido un trasplante hepático en un hospital público, representando con ello, la posibilidad de vivir y dar vida después de un trasplante.

En ese contexto, Rosario se prepara, desde temprano, para celebrar el día mediante diferentes actividades que buscarán promover la concientización y fomentar la donación entre la comunidad ciudadana.

Uno de los principales focos de reunión será el Concejo Municipal, donde los ediles recibirán a distintas personalidades que han transitado la experiencia para que cuenten y expresen sus vivencias y emociones sobre el tema.

Entre los convocados se encontrarán presentes Alejandro y Silvia Trivisonno, padres de Antonella; Lisandro Zeno, recientemente trasplantado de médula, el ex director del Centro de Ablación en Implantes de Órganos (Cudaio) y actual director del Iapos Pablo Maidana, el subdirector del Cudaio Silvio Puccinelli y Agnes Eder, mamá de un paciente en lista de espera para ser trasplantado.

La iniciativa fue impulsada por los concejales del bloque de Unión PRO quienes consideran que «donar órganos es donar vida y creemos que la mejor forma de concientizar es a partir de quienes vivieron la experiencia y por ese motivo realizamos esta jornada».

Otra de las actividades tendrá lugar en la puerta del shopping del Paseo del Siglo (Córdoba 1643), donde voluntarios regalarán representaciones de arcoíris “como símbolo de vida y esperanza”.

Asimismo, en el Círculo Médico de Rosario (Santa Fe 1798) se organizará una «colecta de sangre con registro en médula ósea», donde los interesados en participar deberán, previamente, inscribirse vía web completando este documento.

Argentina «estancada» en la donación

Según declaró María del Carmen Bacqué, presidenta del Incucai, Argentina atraviesa un «estancamiento» en la tendencia hacia la donación de órganos, por lo que implementará un programa nacional de detección del paciente crítico para optimizar tanto la atención de la persona siniestrada como la cadena que puede llevar a concretar los trasplantes.

«Argentina atraviesa un período de estancamiento, con amesetamiento de la cantidad de donantes. Por eso promovemos un programa que trabaje en forma más conjunta con los sistemas de emergencia sanitaria, que reconocen a los gravemente enfermos», dijo la nefróloga Bacqué.

La iniciativa, surgida a través de reuniones con el Sistema de Atención Médica de Emergencias (Same) y recientemente aprobada como programa nacional, «apunta a la mejor detección y optimización de la atención al paciente crítico», precisó la especialista.

«Es una estrategia nueva para poder trabajar sobre uno de los puntos críticos de esta cadena -por fuga en la potencial detección desde que se produce el paciente crítico hasta que se transforma en donante real-, para optimizar su atención y, si eventualmente fallece, posibilitar siete trasplantes», explicó.

«La donación tiene que ubicarse como nuevo desafío del que hay que hablar y conocer, familiarizándose con un procedimiento con cierta crudeza técnica que, correctamente resuelto, puede ser capitalizado con un salto en la calidad de vida de la comunidad», sostuvo Bacqué.