En una entrevista con el diario ruso Rossiskaya Gazeta, la ex presidente Brasil Dilma Rouseff sugirió, en términos que no había utilizado antes, que la razón por la cual la sacaron de su cargo es que Brasil es miembro del Brics.

Antes de ser publicada la nota en forma completa, las agencias informativas TASS y Sputnik publicaron extractos de la misma. «La creación del Brics fue un evento de importancia sin precedentes en los asuntos mundiales», dijo Dilma según la cita de TASS. «El surgimiento del Brics y del grupo G-20 fue un punto álgido desde el punto de vista de los procesos multilaterales y de la construcción de un mundo multipolar», agregó. Dilma subrayó que la creación del Brics «ha asustado enormemente a varios Estados, y eso nosotros lo sabemos».

Y agregó: «Yo estoy segura de que quienes quieren tomar las riendas del poder en Brasil no entienden nada del orden mundial. Creo que en su percepción del mundo, ellos están congelados en el pasado, en la década de 1980 o incluso de 1970», dijo. Asimismo, explicó que cree que las naciones del Brics pasan por problemas económicos cuya raíz está en una «crisis inducida por Occidente», pero afirmó con confianza que «vamos a superar esta crisis, y salir de ella mucho más fuertes de lo que éramos. Nuestra alianza reside en la idea de la naturaleza estratégica de esta relación. Es una unión intercontinental». Y añadió que «pensar que este bloque de países se derrumbaría equivale a cometer un error geopolítico estratégico e imperdonable».

Reconsideración

En este contexto, cabe destacar los informes noticiosos de RT (Russia Today) y de la prensa brasileña, en el sentido de que de los 55 senadores que votaron para aprobar el enjuiciamiento político, un grupo de 12 está reconsiderando su voto sobre el juicio político a Rousseff, a la luz de las revelaciones de grabaciones de conversaciones de ministros en donde conspiran para derrocarla, y dado el hecho de que el gobierno del presidente interino, Michel Temer, está plagado de corrupción. Si solo 2 cambian su voto, el Senado no tendría los 54 sufragios requeridos para enjuiciarla.

Además, la decisión tomada por Temer el 1 de junio de restringir los viajes de Dilma Rousseff en aviones militares a solo tres lugares, para forzarla a utilizar aerolíneas comerciales o viajar por tierra, ya fue demasiado para que lo aceptaran algunos senadores. Esa maniobra de Temer no es solamente una “grave amenaza de seguridad”, como han señalado Dilma y su abogado José Eduardo Cardozo, sino que además eso contradice el acuerdo del Senado, el cual enumeró sus derechos luego de haberla retirado del cargo el 12 de mayo. Cardozo introdujo una demanda ante el presidente de la Corte Suprema y ante el presidente del Senado, donde señala que las restricciones, mínimamente, «limitan» la capacidad de Dilma para su defensa y para viajar por el país para reunirse con sus simpatizantes.