La ministra de Cultura de Corea del Sur, Cho Yoon-sun, fue detenida este sábado acusada de crear una lista negra destinada a censurar a artistas críticos con el Gobierno.

La funcionaria es la nueva baja política tras la caída de la presidenta, Park Geun-hye, por el caso de fraude conocido como «Rasputina» y cuyas ramificaciones también llegan hasta la cúpula de algunas de las mayores multinacionales del país como Samsung, LG o Hyundai.

Cho, primera ministra en activo en ser detenida de la historia de Corea del Sur, dimitió de su cargo al conocerse la decisión del Tribunal del Distrito Central de Seúl y antes de pasar a disposición judicial junto a al exjefe de personal de la oficina presidencial Kim Ki-Choon, también artífice de la lista negra.

Cho y Kim habrían elaborado un listado de casi 10.000 artistas críticos con la administración -entre ellos algunos de los cineastas y literatos más reconocidos del país-, con el objetivo de evitar que recibieran subvenciones públicas ni financiación privada y de ponerlos bajo vigilancia estatal, según la fiscalía.

Entre los señalados están los cineastas internacionalmente laureados Park Chan-wook («Oldboy» o «Thist») y Kim Ki-duk («Spring, Summer, Fall, Winter… And Spring») y escritores de la talla de Han Kang, ganadora del Premio Man Booker 2016 por su novela «The vegetarian», entre otros muchos actores, músicos, dramaturgos o artistas plásticos.

La fiscalía considera que el listado sería un instrumento más dentro de la red de coacción y extorsiones supuestamente orquestada por Choi Soon-sil, figura central del escándalo de corrupción y apodada como la «Rasputina» por su cercanía con la presidenta Park.