Una mujer denunció en Santiago del Estero que fue agredida brutalmente por su ex pareja, un reconocido boxeador con el que tiene una hija en común y que aún no fue detenido, «él es un asesino y yo tengo miedo», confesó.

El sangriento ataque se produjo el pasado fin de semana en la casa de un amigo del acusado, en el Barrio Industria, de la Ciudad de Santiago del Estero.

«Me pegó hasta tirarme al suelo, me levantó del cabello y me golpeó contra un pilar de hormigón. Me ahorcó con las manos y los brazos. Estaba decidido a matarme», contó «María» (nombre ficticio) al diario El Liberal.

Relató que hace aproximadamente cinco meses se separó del acusado con quien tiene una hija en común de 18 meses, a raíz de los graves hechos de violencia que sufrió mientras estuvieron juntos.

«La relación siempre fue tortuosa. Él tenía celos de los padres de mis otras hijas», explicó.

«El día dos de diciembre se le vencía la prohibición de acercamiento que tenía. Yo antes había pedido que se la renueve, pero me dijeron que como él no había sido violento conmigo no lo podían hacer. Yo les preguntaba si esperaba que me maten y ellos me decían que eso no iba a pasar y ahora casi no la cuento», agregó.

Según explicó, el boxeador -cuya identidad se preserva para resguardar a la víctima- le pidió ver a la menor con quien hacía varios días no tenía contacto porque la pequeña tenía problemas de salud.

«Él llegó a mi casa, dos días antes que finalice la prohibición de acercamiento y me pidió para verla asegurándome que no iba a hacer problema. Acepté con la condición de que sea solo en mi casa y así fue por varios días», indicó.

Pero «el sábado él me pide llevarla a la nena a la casa de un amigo quien quería conocerla. Yo le digo que sí, pero como ella estaba molesta me pide que vaya también. Le dije que de hacerlo también debían ir mis otras tres hijas y él aceptó».

Todos fueron hasta la vivienda ubicada en inmediaciones de Lavalle y Canal.

«Todo estaba bien. Comimos asado, mientras ellos consumían bebidas. Cerca de las 2 de la madrugada le pido que me lleve porque las chicas (por sus hijas) ya tenían sueño. Ante tanta insistencia mía, se para y me dice, vení quiero hablar un rato con vos y me lleva al fondo de la casa. Allí sobrevino la brutalidad».

«Cuando estábamos en el fondo le pido que me traiga a mi casa, y me dice que si queres quedarte no hay problema. Ahí se enfurece y comienza a insultarme, me decía que no me iba a ir a ningún lado, que siempre le arruinaba todo. Cuando le dije que me iba a ir sola, me dice: te llegas a mover de aquí te reviento la cabeza a patadas. Hago el amague para irme, me agarra de los brazos y me apoya contra una pared de placas», explicó.

«Allí comenzó la brutal paliza. Me pegaba y me decía que me quede quieta o que me iba matar. Como podía me soltaba, pero él me agarraba de los brazos y seguía pegándome. Al ver que no me caía me toma de la cabeza y me da contra la pared. Ahí es cuando caigo al suelo, casi inconsciente», relató «María».

«Él me pedía que me levante, pero yo no tenía fuerzas, estaba mareada. Me tomó del cabello y nuevamente me golpea contra la pared. Después continuaron las piñas en la cara. Me tiró al piso, se sentó encima y con sus manos y brazos me ahorcaba. Me faltaba el aire. Ahí pensé que me moría».

«No sé qué pasó por su cabeza, pero él me soltó. Como pude me levanté para irme, pero estaba ensangrentada y él no quería que me vieran así. Tomó una manguera que estaba conectada al caño y me hizo lavar la cara y los brazos que tenía con sangre. Uno de sus amigos advierte que estaba golpeada y le reclama por qué me había golpeado así. Él (por el boxeador) le decía que yo tenía la culpa y que todo eso me pasaba por puta. Entonces su amigo se ofrece a llevarme a mi casa».

«María» al día siguiente, ante las graves heridas que presentaba y por las constantes amenazas telefónicas que recibía del acusado, se presentó en la Comisaría Nº 1 del Menor y la Mujer, donde una vez más radicó denuncia.

Según el examen médico presenta fractura de tabique nasal y pómulo, además perdió dos dientes.

Allí la fiscal de turno, Cecilia Gómez Castañeda ordenó la inmediata aprehensión del acusado, medida que aún no se cumplió.