Una joven de 17 años murió en el oeste de Colombia y organismos de derechos humanos denunciaron que se suicidó después de haber sido arrestada y abusada sexualmente durante una de las protestas contra el Gobierno, lo que reavivó hoy las expresiones de ira en distintas ciudades del país.

Miles de personas se concentraron rápidamente en Popayán, al sur de Cali, donde ocurrió la muerte, y después de horas de mucha tensión en la que los manifestantes, la mayoría mujeres, gritaban asesinos a los policías que protegían la comisaría central, un grupo fue hasta la sede policial de cercanía, donde organizaciones de derechos humanos denunciaron que fue abusada la adolescente y lanzaron bombas molotov hasta que la incendiaron, según el diario El Nuevo Siglo.

La situación se desbordó y los policías que estaban en esta pequeña comisaría salieron a recorrer la ciudad en busca de refuerzos.

En paralelo, en el resto del país se multiplicaban las muestras de solidaridad y las denuncias de la violencia de género que se vive constantemente en el país y que hoy se mezcló con las protestas que aún continúan contra el Gobierno del presidente Iván Duque, cuya fuerte represión ya dejó más de 40 muertos.

Según la organización colombiana Plataforma Grita, entre los 2.100 casos de violencia policial que se han registrado desde el inicio de las protestas, se han constatado al menos 16 delitos de violencia sexual contra mujeres.

En un video que se hizo viral con la denuncia, se ve a la joven que se suicidó gritando mientras la inmovilizan de pies y manos y la llevan hacia la pequeña comisaría, ahora incendiada.

Según la Comisión de Garantías y Derechos Humanos, un frente de organizaciones que acompaña las protestas que desde hace dos semanas acorralan al Gobierno, la menor manifestó que «la habían golpeado» y tenía «laceraciones en las manos».

En el video se escucha a la adolescente gritando «soltame que me estás desnudando, imbécil».

Defensores de derechos humanos que encabezaron la protesta en Popayán contaron que cuatro menores fueron detenidos la noche del miércoles pasado, entre ellas dos adolescentes mujeres, la que falleció y otra joven que presentó hoy una denuncia formal por abuso sexual contra cuatro policías, según dijo al diario El Tiempo.

La Comisión de Garantías y Derechos Humanos denunció en su comunicado que la otra joven detenida se suicidó ayer «mientras estaba sola en su casa». Antes de quitarse la vida, dijo a su abuela «que le dolía el estómago y que la habían manoseado», agregó la organización.

La alcaldía de la Popayán, unos 580 kilómetros al suroeste de Bogotá y capital de la región de Cauca, pidió que se investigue el caso al informar anoche de la muerte de la menor y, aunque no la identificó, organizaciones de derechos humanos y medios colombianos dijeron que se trata de Allison Meléndez, de 17 años.

Horas después, la Procuraduría General de la Nación abrió una investigación preliminar contra integrantes de la Policía por presunta retención y agresión sexual a una menor.

Por ahora, la versión oficial de la policía local es que la adolescente fue detenida durante una protesta, pero la fuerza sostiene que la entregó a su familia «en óptimas condiciones» y que la denuncia de que fue abusada sexualmente por los agentes era «falsa».

Un periodista de la ciudad filmó todo el procedimiento de detención de la joven, que fue realizado por el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), el mismo cuerpo denunciado por decenas de abusos y hasta muertes, durante la represión de las últimas semanas, según la versión online del periódico colombiano Publimetro.

Seis organizaciones de derechos humanos denunciaron anoche que la chica fue abusada sexualmente por los policías que la detuvieron y que se suicidó ayer después de recuperar la libertad.

Las organizaciones instaron a las «instituciones garantes de derechos como Defensoría, Procuraduría y Personería a realizar veeduría y tomar acciones de protección frente a lo acontecido», afirmaron en el comunicado replicado por la agencia de noticias Europa Press.

Las organizaciones exigieron asimismo que el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses entregue el dictamen para conocer las causas de la muerte de la joven.

La Casa de la Mujer de Popayán pidió a la Fiscalía General y al presidente Duque explicar lo sucedido.

La Alcaldía de Popayán informó que la menor fue llevada a la Unidad de Reacción Inmediata (URI), un mecanismo de atención y servicio al ciudadano a cargo de la Fiscalía, y que estuvo acompañada de funcionarios de Infancia y Adolescencia de la Policía antes de ser entregada dos horas después a su abuela, de acuerdo con los registros policiales.

Horas después de que la denuncia explotara en las redes sociales y medios de comunicación, el comandante Ricardo Augusto Alarcón Campos, de la Policía en Popayán, calificó de «falsa, vil y ruin» las denuncias de que la joven fue abusada por los agentes, en un video publicado en el perfil oficial del organismo.

«Nos atrevemos a decir, de manera categórica, que es una noticia falsa», dijo.

«Una vez que se establece que se trata de una menor de edad, se activa el protocolo de protección a la integridad de este tipo de población. Se toma contacto con sus familiares y es entregada, en óptimas condiciones, a la abuela materna a las 22:51 horas de la noche», agregó.

Esta denuncia se enmarca en la ola de manifestaciones que se desarrolla en el país desde el 28 de abril, primero en rechazo a un reforma fiscal impulsada por Duque, ya retirada, y que se mantuvieron luego en contra de la militarización del país y la feroz represión desatada durante las protestas que dejaron 42 muertes hasta la fecha.