La noche del domingo inquietó a los argentinos por quinta vez en el año  con otro anuncio que refería a la salud de la presidenta.  Desde la Sala de Prensa de Presidencia se conoció un comunicado emitido por  la Unidad Medica Presidencial firmado por el Doctorr Marcelo Ballesteros, en el que se informó que la primera mandataria fue internada en el sanatorio Otamendi por padecer un cuadro febríl infeccioso.

Luego de realizarle los estudio pertinentes se le diagnosticó una bacteremia,  término médico que alude a la presencia de baterías en sangre, en este caso con probabilidades que la afección este focalizada en los intestinos.

El tiempo de internación en el Otamendi será de 24 horas según la previsión de los facultativos y posteriormente por el término de 4 días será sometida a un tratamiento endovenoso en la Quinta de Olivos. En el entorno presidencial no se descartó que la afección fue contraída por la ingesta de algún alimento en mal estado. Sin embargo los responsables de la salud de la presidenta descartaron que sea un cuadro que genere gravedad a futuro aunque asintieron que este ocasiona fuertes molestias.

La primera patología que se le manifestó en enero de este año fué la inflamación de la parte externa de la cadera (bursitis del trocánter).

En marzo, con motivo de la visita al Papa Francisco al Vaticano, sufrió un esguince de tobillo por la cual tuvo que ser asistida en un hospital de Roma.

El 2 de julio, producto de un enfriamiento, Cristina tuvo que hacer reposo por 24 horas por en cuadro de faringo-laringitis, según lo diagnosticaron sus médicos, lo que ocasionó la suspensión del viaje a Paraguay.

El 17 de octubre, día de la Lealtad Peronista, sorprendió a  la primera mandataria con otro cuadro de faringitis, que la obligó a postergar sus actividades durante dos días.